La lluvia respeta Las Bailas en el broche de oro en Soria

Unas Bailas con menos sanjuaneros que en otras ocasiones. La amenaza de lluvia en un lunes muy tormentoso por la mañana hizo que muchos sorianos decidieran no bajar hasta el Duero para la celebración del último acto de las fiestas de San Juan, si bien miles de personas volvieron a darse cita en la pradera de Las Bailas.

El desfile se inició a las cinco de la tarde mirando al cielo, después de lo que había sucedido durante la mañana en la procesión de los santos titulares de cuadrillas, en la que cayó el diluvio en el regreso desde la ermita de La Soledad. Amenazaba el cielo, pero se quedó en eso. Al cierre de esta edición, de hecho, no se había producido ningún aguacero a la espera del ‘Adiós, adiós San Juan’.

Meriendas, bailes al son de la banda de música, cánticos... Las Bailas volvieron a demostrar ese espíritu joven sanjuanero. Hay que significar, además, que la Cruz Roja prácticamente no tuvo que realizar atenciones durante el festejo. Según fuentes de la organización caritativa, tan solo se registraron cinco atenciones y de carácter muy leve. Tanto la subida como la bajada de las Bailas se registraron con absoluta normalidad y los sanjuaneros ya están pensando en las fiestas, pero del año 2024.