El universo de Estrellas Michelin ilumina el cielo gastronómico de Salamanca

Salamanca acoge durante dos días la Cumbre Internacional de Gastronomía de Castilla y León, un evento que fusiona gastronomía, historia y patrimonio en un entorno incomparable. Chefs de prestigio nacional e internacional se reúnen para compartir conocimientos, técnicas y reflexiones en torno a temas como la sostenibilidad, la innovación y la viabilidad en la práctica gastronómica. 

El programa incluye ponencias, demostraciones en directo y experiencias que transformarán espacios emblemáticos en cocinas y foros de debate abiertos. La Junta organiza este encuentro, que se concibe como un foro de reflexión e intercambio, donde cocineros, hosteleros, periodistas, gastrónomos, científicos y empresas líderes comparten perspectivas y avances del sector.

Ataviada para la ocasión, la cocinera Carme Ruscadella, a quien contemplan siete estrellas Michelín, a caballo entre el Sant Pau de San Paul y el de Tokio; y el Moments de Barcelona, aterrizó en Salamanca para hablar de gastronomía o, como ella dice, de «la excelencia de las cosas del comer», señaló en declaraciones recogidas por Ical. 

Ruscadella es plenamente consciente de que su desembarco en la capital del Tormes tiene en el ibérico a su mayor protagonista. «Es de esos productos tan irrepetibles que un cocinero solo puede hacer apagar el fuego y unirse a la fiesta. Es intocable, es algo irrepetible en el mundo», según reflexiona, y mira al futuro en busca del relevo generacional, algo que «debe surgir, no se puede imponer».

De hecho, Carme Ruscadella llegó a Salamanca acompañada de su sucesor, Raüll Balam Ruscadella, embajador de su legado familiar. «Presumo ser hijo de una de las grandes cocineras del mundo y esto es un orgullo. Yo he crecido en cocinas. Jugaba con mi hermana a enrollar canelones, hacer croquetas, pastar la carne», señaló. 

Sobre el ánimo de aunar tradición e innovación que anida en la cumbre, Balam Ruscadella invitó a «respetar la esencia» como una de sus principales claves. «Estamos en Salamanca, que tiene toda esta historia y además todo el producto que hay en el entorno. Lo más innovador hoy en día es el respeto para el producto más cercano», explicó.

Jefe de cocina de El Bulli desde 1997 hasta su cierre, Oriol Castro cogobierna junto a Eduarda Txatruch y Mateu Casañas el restaurante Disfrutar del Eixample de Barcelona, al que adornan tres estrellas Michelín, tres soles Repsol y reconocido este año como mejor restaurante del mundo. «Difícil es mantenerse, pero también es súper difícil llegar. Yo creo que hemos llegado, y no solamente de Disfrutar. La cocina ha llegado a arriba del todo, porque somos una cocina de mucha tradición. Y eso es lo bonito de este país», comentó.

En este sentido, incidió en la importancia del patrimonio y la «gran cultura gastronómica» que existe en España. «Se dice que la francesa era la principal, pero España es un templo que está cogiendo el relevo de Francia y en el mundo lo podemos demostrar». Sobre el congreso, afirmó que será «muy importante» para el futuro. «Yo creo en las semillas, que cuando la planta va creciendo puede dar frutos». 

Además, señaló la importancia de la materia prima en sus creaciones culinarias. «Creo que la cocina creativa no es nada sin el producto. Trabajamos con los cinco sentidos. Tenemos una riqueza increíble en este país y los sentidos te pueden emocionar. Es lo que hemos vivido, y a veces nos olvidamos un poquito», concluyó Oriol Castro.

Entre las ponentes internacionales de la cumbre, destaca la eslovena Ana Ros, nombrada mejor cocinera del mundo en 2017. «Llegué el domingo y encontré una increíble y hermosa ciudad con muy buena comida. Creo que la gastronomía siempre habla en nombre de la gente. Así que creo que es genial que se organice algo así en una ciudad que tiene un gran legado y tradición», reflexionó en inglés la cocinera, cuyo restaurante Hisa Franko mantiene tres estrellas Michelín. 

Ros tiene claro el producto estrella en esta latitud. «Todos sabemos sobre cerdo ibérico. No lo creerías, pero lo encuentras en nuestra parte del mundo. Es tan prestigioso y hermoso. Pero comerlo España es completamente diferente. Porque es como comer una parte de tu cultura», celebró.

La chef eslovena es conocida por su cocina innovadora, pero también por su fuerte compromiso con la sostenibilidad. «Eslovenia es uno de los países verdes del mundo. Todos tienen un jardín. Y tiene una gran diversidad. Es un gran mix de culturas gastronómicas», concluyó.

Al acto de inauguración fue el consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta, Gonzalo Santonja, quien defendió el compromiso del Gobierno Regional con el impulso de la gastronomía y el enoturismo como «ejes estratégicos del desarrollo cultural, turístico y económico», suponiendo una «declaración de principios», en una ciudad como Salamanca que aúna «la tradición y la vanguardia» porque «Castilla y León tiene una cocina que es memoria, es herencia, es identidad y es patrimonio». La cumbre representa «la culminación de un esfuerzo», con el objetivo de «posicionar a Castilla y León como un destino gastronómico de excelencia».