SALAMANCA
Un testigo, las cámaras de seguridad y el hallazgo del arma acorralan al detenido del tiroteo de Salamanca
El comisario de la Policía Nacional, Luis Jesús Esteban, enumera las principales pruebas que señalan al presunto autor de los disparos que el sábado acabaron con la vida de un hombre de 51 años e hirieron de gravedad a una mujer de 53
Un testigo presencial, las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona donde ocurrieron los hechos y el hallazgo del arma, además del resultado positivo de la conocida popularmente como prueba de la parafina, son las principales pruebas que acorralan al detenido, ya en prisión provisional, por matar presuntamente a un hombre de 51 años y herir de gravedad a una mujer de 53 tras abrir fuego contra ellos durante la madrugada del pasado domingo en la calle Isaac Peral del barrio Garrido de la capital salmantina.
El jefe de la Comisaría Provincial de Policía Nacional, el comisario Luis Jesús Esteban, compareció en la mañana de este miércoles para ofrecer a la opinión pública los detalles de una investigación que concluyó este domingo con el arresto del único sospechoso de haber cometido el crimen. Según Esteban, una vez se produjo el tiroteo, los agentes acudieron al lugar para efectuar las primeras pesquisas y recoger las evidencias físicas que quedaron sobre el terreno.
En primer término, los investigadores contaron con un testigo presencial que pudo proporcionar las características físicas y la vestimenta del sospechoso. Acto seguido, empezaron a plantear las primeras hipótesis de trabajo. Una tarea, a priori, "complicada" porque, según destacó el comisario, ninguna de las dos víctimas tenía antecedentes penales y, por lo tanto, se descartaba de entrada un ajuste de cuentas. “Tenían un pasado vital impoluto y una trayectoria intachable”, ahondó el jefe de la Policía Nacional.
A partir de ahí, los agentes realizaron una reconstrucción de las últimas horas de las víctimas. Fue ahí cuando, tras entrevistarse con los presentes, descubrieron “el único episodio que llamaba la atención”. Tal y como explicó la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, un sujeto había tratado de entablar relación con las víctimas que, según insistió el comisario, había sido una “disputa verbal poco significativa”. Los tres amigos se marcharon del lugar y los testigos señalan que el hombre, cuya descripción coincidía con la del testigo, se fue unos segundos después en la misma dirección.
La siguiente prueba que refuerza la hipótesis que manejan los investigadores radica en la cámaras de seguridad de los establecimientos de la zona. En las grabaciones efectuadas con esos dispositivos se puede reconstruir el seguimiento del sujeto a las víctimas desde que se marchan de la terraza del bar hasta que se producen los disparos. “Vimos que este individuo les seguía a 50 o 60 metros, luego acorta la distancia y en un momento dado saca de debajo de la camiseta un objeto que podría ser un arma de fuego”, relata Luis Jesús Esteban. Después, el hombre se marchó en la dirección opuesta a su casa.
El arresto
Como la hipótesis era sólida, los agentes se centraron en identificar al sospechoso y localizar su domicilio. De este modo, sobre las 20.30 horas del domingo, miembros del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional irrumpieron en la vivienda y detuvieron al sospechoso. La actuación de los GEO fue “rápida y sorpresiva” por lo que al detenido no tuvo lugar a ofrecer resistencia. En la casa encontraron cinco cartuchos cuya marca y modelo se corresponden con los casquillos hallados en el lugar del tiroteo. En este sentido, los investigadores cuentan con que se trata de una munición 9mm Luger RP, que es “muy poco convencional en España”.
Más tarde, los policías supieron que un testigo situaba al ahora detenido deshaciéndose de algunos efectos en un contenedor cercano. Así que identificaron al camión que había operado dicho recipiente y localizaron el lugar del Centro de Tratamiento de Residuos de Gomecello donde había realizado su vertido más tarde. Después de “horas y horas” de trabajo buscando entre la basura hallaron no solo un arma igual a la que buscaban, sino también la camiseta con la que presuntamente cometió el crimen.
Por si fuera poco, la conocida popularmente como prueba de la parafina, aunque ya no se usa dicha sustancia, arrojó un resultado positivo determinando que el detenido realizó disparos con un arma de fuego en las 48 horas previas a la realización de la misma. Un dato que también encaja con la sucesión de acontecimientos. “Con todos esos motivos, el detenido pasó a disposición judicial e ingresó en prisión”, recordó el comisario, quien quiso también felicitar a todos los policías nacionales que participaron en la operación, así como agradecer a la Policía Local y a todos los testigos su colaboración.
Otros detalles
Por otro lado, el comisario Esteban reveló que al detenido solo le consta un antecedente policial que data de hace aproximadamente una década y fue por su participación en una pelea. Sin embargo, matizó que “su peligrosidad es evidente, toda vez que ha atentado contra la vida de dos personas” y explicó que “ en su entorno le describen como una persona con carácter violento”. A ello hay que añadir que en su casa atesoraba “una colección de machetes y armas punzantes”. El comisario valoró el riesgo de fuga como motivo del juez para decretar la prisión provisional ya que, aunque tenían el domicilio cercado con un “dispositivo discreto” no podían mantenerlo mucho tiempo.
A la Policía Nacional no deja de llamarle la atención el crimen porque la discusión que se produjo en el bar “fue banal” y la reacción fue “absolutamente desmedida y absurda”. A tenor de las pruebas, en cualquier caso, se descarta totalmente la participación de más personas en la comisión del crimen, así como el hecho de que el sospechoso fuera a su casa a recoger el arma ya que “no tuvo tiempo material”. Por esta razón, se cree que llevaba la pistola encima cuando salió esa noche a tomar algo. Al parecer, no existía tampoco relación previa entre la víctima y el presunto asesino, que era vigilante de seguridad y carecía licencia de armas
En el entorno de la investigación aún quedan diligencias por practicar, toda vez que están pendientes las pruebas de balística que confirmen que efectivamente el arma encontrada es la misma con la que se realizaron los disparos. Según el comisario, resultaba "muy difícil" analizarla cuando se encontró en el vertedero porque se habían adherido a la carcasa muchos residuos y sustancias de desecho. “Cuando se limpie ciudadosamente, se podrá esclarecer más el asunto”, finalizó.