Diario de Castilla y León

Editorial

La deriva de desidia y desinterés que se ha instalado en las Cortes CyL

Hemiciclo de las Cortes, en una imagen de archivo

Creado:

Actualizado:

Cuando parecía que la desidia y el desinterés por el trabajo no podía alcanzar cotas más elevadas en el parlamento autonómico, van las Cortes, con sus grupos políticos, y se superan. Dos meses y medio de vacaciones. Culminaron el último esperpéntico pleno en el que la magia parlamentaria consiguió que el PSOE de Carlos Martínez se aliara con VOX para introducir cambios en la ley de publicidad, con la que pensaban que iban a chinchar al PP y a Mañueco, y se fueron de vacaciones. No volverán hasta primeros de septiembre. En los próximos días programarán unas comisiones tan innecesarias como inocuas para parecer que hacen algo y así engordar los ingresos de los procuradores sin dedicación exclusiva. Ya no engañan a nadie de tan alejados que viven de la realidad de Castilla y León. Su realidad es la de dos meses y medio de veraneo con casi una treintena de sueldos políticos de cien mil euros, asesores y BMWs oficiales aparte. Como diría algún partido del arco parlamentario: No es magia, son tus impuestos.

La nada despreciable cifra de 25 millones al año nos cuestan las Cortes, sus inmensos pasillos, su gigantesca cúpula nacarada, su aire acondicionado y sus inquilinos. Sus vacaciones, si se tienen en cuenta los parones de Navidad y Semana Santa rondan los cuatro meses. No es magia, son tus impuestos.

Y este largo y cálido parón veraniego, para goce y disfrute esencialmente del gobierno de la Junta, que no podía pedir más sosiego en la recta final del mandato. Todo a pedir de boca. Pero el sosiego de la Junta es la indignación del contribuyente. Porque esto ocurre por la sencilla razón de que aquí también encuentran puntos de acuerdo y consenso los procuradores que rigen las Cortes. Esos que no alcanzan para actuar en favor del desarrollo de Castilla y León y sus habitantes. Ya sea en materia sanitaria, educativa, industrial o social. Para no incomodarse entre ellos y pillarse dos meses y medio de vacaciones siempre están prestos al pacto.

Se acerca un nuevo periodo electoral. Veremos si los partidos, tras esta deriva denigrante de las Cortes desde hace años, deciden devolver la dignidad a la institución colocando en las listas a políticos con ganas de trabajar por Castilla y León o se limitan a alicatar orgánicamente las provincias y aderezar desajustes con sus organizaciones provinciales. La deriva es destructiva. Atenta contra la propia política. Pero lo peor de todo es el desinterés que exhiben por enderezar el rumbo los tres principales partidos (PP, PSOE y VOX), a costa de nuestros impuestos.

tracking