Sobran los argumentos

Día 2 del golpe constitucional de Perico. No conozco razón más contundente como la que sueltan en mi pueblo cuando en la práctica política lo único que importa es la pasta y sobran los argumentos: buen cuidado tiene mi compadre el día que no roba para ver por dónde el viento sopla. Lo digo porque en el partido de Sánchez –ya nada que ver con aquel PSOE al que votábamos el rojerío en Castilla y León con Felipe González, Demetrio Madrid, o con Juan José Laborda–, lo único que importa es el espectáculo pornográfico, el ladronaje como terapia de adelgazamiento, y el quebrantamiento sistemático de las leyes para enderezar el estado de derecho.

Todo lo demás se reduce en el ciudadano mesetario a ver pasar el Ave como una exhalación con destino Vigo, a comer palomitas a la hora de ver el telediario, o a morderse las uñas cuando escuchan por radio, o leen en la prensa escrita, más andanzas de Ábalos, Koldo, y de Cerdán, como si fueran las aventuras del propio Perico Sánchez visitando como un zombi el paisaje fantasmagórico de Las Médulas.

Así que cuando aseguran en medios digitales que pintan bastos para los chicos de Cerdán porque «hay que extirpar el cáncer de raíz», y veo entre una larga lista citados ahí nombres tan castellanos y leoneses «como como Javier Alfonso Cendón, o Javier Izquierdo», me parto de risa. Suena a amnistía engrasada. La razón es meteorológica: son tan sanchistas de vocación y de ronzal como lo era Cerdán cuando éste sabía en qué solanilla precisa soplaba el viento bonancible del One para… para hacer caja en cualquier banco, para desplumar al ciudadano en cualquier circunstancia, para adoquinar cualquier calle de Soria, y para mandar al carajo a cualquier otra razón que no halague al tirano Perico.