Valladolid: concejal zarandajas

Es tan sumamente alambicada la estrategia que rumian algunos ediles del gobierno municipal de Valladolid, que no se acierta a saber si matan o espantan. Un espanto. Un jolgorio de confusión que tiene desconcertados a los suyos y encantada a la oposición, con Óscar Puente a la cabeza. Lo que estropea el PSOE se lo arreglan al ministro desde el PP. El desconcierto es de tal dimensión que el concejal del ramo, del ramo del urbanismo, Zarandona, José Ignacio, se hizo un vídeo de esos cuquis para las redes municipales, encantado de haberse conocido el mismo día que comenzaba la obra del túnel de Labradores, pieza clave de la integración ferroviaria en superficie diseñada por Puente. A Puente rogando (por carta) y con la integración dando. Resulta que ahora va a ser el de urbanismo del PP el más integrador del barrio. Y todo con la rúbrica de la metáfora de los tiempos del soterramiento y las esperas de las vitrinas de San Mamés, que son más largas que la Atención Primaria. De momento, Zarandona celebra las obras de integración de Puente, se lo graba en vídeo y lo difunde por los canales municipales. Es tal el desvarío que sólo se puede sospechar que Zarandona sea del PSOE, ame la integración ferroviaria, con sus túneles y todo, odie el soterramiento y adore a Puente, pero todavía no lo sepa en sus adentros. La estrategia tiene que tener algún objetivo, pero no está al alcance del entendimiento de los vecinos, que son los que quieren que el alcalde sea el que quieren los vecinos. Los estrategas sabrán. Aunque los hay que no saben ni a tocino si los untan. Estamos a un par de vídeos de que Zarandona se haga un Tik Tok con Puente. De concejal a zarandajas hay un paso, y no es el de Labradores. Pónganse de acuerdo consigo mismos, porque a este paso acabarán colocando 30 parquibicis en cada Concejalía y un contador de bicis en el salón de plenos. Cuánto vicio y desvarío quita el trabajo. Hay que repartir más azadas y menos bicis.