Los varones se convierten al Islam
PUES SÍ, cada día más hombres varones occidentales se convierten voluntariamente al islam. Habrá que preguntarse sin acritud, ¿qué razones motivan tal cambio?
Occidente está dominado por el relativismo cultural, el exceso de libertad y pese a todas las bondades de Europa, asistimos al claro debilitamiento de los vínculos. Así que no es de extrañar que no se tengan hijos y aumente la soledad y las mascotas. Otra de las claves es la criminalización y desprestigio del hombre blanco heterosexual. –Incluso las Leyes van en contra de los varones–.
Frente a esto, el rasgo principal del Islam, es que ofrece un marco claro de relación (Al-shariya) que te dice lo que puedes (halal) (y no puedes hacer (haram). El hombre convertido al Islam, tendrá una mujer musulmana fiel y estable, y un marco relacional y decisional claro, tendrá hijos, según indica el Corán y los hadices.
El porcentaje de matrimonios que se consideran felices y enamorados de su pareja roza el 80% en España, –es una buen dato–. Pero también hay un alto porcentaje de varones que por diferentes motivos no tiene pareja.
Frente a esto, el hombre musulmán, con independencia de sus habilidades, personalidad, podrá realizar un contrato matrimonial y se le adjudicará una esposa y esa mujer, no volverá a mirar a otro hombre que no sea su marido. Por muy feo que sea uno, aunque no tenga encanto alguno y sea un inútil, podrá tener una mujer y tener acceso a la sexualidad.
En general, en los matrimonios musulmanes no existe el amor, pero a cambio, sí hay un marco donde los roles están bien definidos eliminando así la angustia que genera ese exceso de libertad occidental donde, cada día más, prima la relación líquida, woke, etc.
Por último, dentro del Islam, el rol del hombre varón está bien considerado, y es respetado. ¿Para qué permanecer en la cultura occidental donde te desprecian continuamente?
Francia, dentro de su cosmovisión chovinista pensaba que los ideales de la ilustración y democracia europeos serían suficientes para absorber y culturizar a todos los millones de personas islámicas que llegaban a su país.
La realidad es que ha sido al revés, como podemos comprobar con los datos en la mano, muy pronto, la primera religión de Francia por fieles practicantes será la musulmana.