Diario de Castilla y León
El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, junto a una fotografía de Miguel Ángel Blanco.- ICAL

El presidente de las Cortes, Carlos Pollán, junto a una fotografía de Miguel Ángel Blanco.- ICAL

Creado:

Actualizado:

Lo de las Cortes de Castilla y Pollán está a dos escenas de transformarse en un spin off de Matrix. Es decir, un subproducto de la subcontrata. La escena de ayer delante de la fachada del mausoleo de la soberanía popular no tiene parangón democrático. Homenaje a Miguel Ángel Blanco. Foto en blanco y negro sobre un caballete del concejal asesinado por los amigos de los amigos son sus amigos. Corona de laurel. Docena y pico de asistentes. Esencialmente parlamentarios de VOX, el que los tutela del PP, Raúl de la Hoz (y el Martillo Pilón) y algún asalariado. De la Hoz es mi pastor, nada me falta. Todo en orden y ley. Pero en la escena aparece, contra todo pronóstico, un atril de los chulos de las Cortes. Con sus micrófonos, de los caros, y todo. Megafonía. Y va el presidente del parlamento, el leonés de León Carlos Pollán, y se amarra a ellos con aplomo, como refleja la instantánea de Ical, una delicia fotográfica. Pregona. En el desierto de la plaza esa en la que pega una solana que espanta. Las Cortes nuestras de cada día. Insuperables. Camino de ser imbatibles. A dos mamarrachadas están de que se instituya el Princesa de Asturias del Ridículo y el Esperpento cósmico. Lo de ayer es una película de Buñuel. Es Bienvenido Mr Marshall en 8K. Es Alguien voló sobre el nido del Cuco y se estazó contra el árbol. Es El milagro de P. Tinto con escenas de Airbag. Es Jack Nicholson soñando que era la gala de los Óscar, estaba nominado y no se lo daban. Sólo faltaban los BMWs oficiales allí expuestos en la explanada, esos cuyos destinos, usos y recorridos son el cuarto secreto de Fátima, pese a que el combustible, el leasing, el cambio de ruedas y el filtro del aceite lo pagamos los contribuyentes que contribuimos al chiringuito cortes(mente). Dinerito, que diría Tudanca. En el homenaje a un valiente asesinado vilmente hace 26 años. Tan compungidos están en las Cortes esas que el pasado año, que no hubo elecciones, se les olvido el atril. Y el homenaje.

tracking