Que me lo expliquen
SÍ, que me lo expliquen, pero como si yo fuera un niño de dos años porque cada vez entiendo menos. Y es que está claro que tanto sinsentido y sinrazón de los políticos y de sus políticas tiene que tener alguna base lógica que se me escapa. No puede ser que estos que dicen que nos representan -la realidad es que cada vez más sólo se representan a sí mismos- y que todo lo hacen por el bien común -otra mentira- demuestren tanta insensatez con la que está cayendo.
Por eso no entiendo y quiero que me expliquen, no lo olviden, de un modo sencillo para que el común de los mortales que no tenemos su sapiencia lo entendamos, cómo es posible que se reúnan tres presidentes autonómicos para pactar una postura común y no se pongan de acuerdo. Y a más, cómo puede ser que quienes no se entiendan sean los del mismo partido político.
Y ya de paso, explíquenme también por qué, si habían alcanzado un acuerdo como dicen, ninguno, ni el presidente de Castilla y León, ni el de Castilla-La Mancha, se plantaron ante la presidenta de Madrid para pintarle la cara -políticamente hablando- y dejar claro que ni ella ni su política son de fiar. Aquí no vale apelar al respeto institucional porque la primera que se lo ha pasado por el arco del triunfo es la ínclita presidenta madrileña, además de no demostrar respeto alguno ni por los castellanos y leoneses, ni por los castellano-manchegos.
Y ya de paso, señores del PP de Castilla y León, pídanle a la parte naranja del Gobierno de la Junta, ya que tienen hilo directo con ella, que no olvide explicar por qué el respeto institucional para no valorar actuaciones ajenas sólo sirve con la presidenta de la Comunidad de Madrid, pero si se trata del Ejecutivo central ese respeto es llamarlo irresponsable y quedarse tan ancho.
Como me resulta muy difícil comprender cómo es posible que se cierre la Comunidad y se pida a los ciudadanos el confinamiento inteligente, es decir que se queden en casa durante el puente sin ni siquiera acudir a los cementerios, mientras la corporación del Ayuntamiento de Valladolid, prácticamente al copo, se planta en el cementerio del Carmen detrás del arzobispo Ricardo Blázquez. O sea, que para los ciudadanos, muchos de los cuales ni siquiera pudieron despedirse de sus seres queridos, lo responsable es quedarse en casa, pero los políticos pueden hacer lo que les venga en gana; que para eso son políticos.
¿Saben qué? Déjenlo. Si tampoco lo iba a entender.