Cepa 21 cierra un 2024 histórico: la bodega dispara su crecimiento hasta el 19,7%
La mejora significativa de márgenes y una sólida estrategia internacional, sobre todo en Latinoamérica, consolida su ambicioso plan de expansión

José Moro, presidente de bodegas Cepa 21
Cepa 21 firma su crecimiento sólido y rentable. La bodega, presidida por José Moro, ha aumentado su facturación un 19,7% respecto al ejercicio anterior, acompañando este avance de una mejora sustancial de márgenes.
Los datos hablan por sí solos, y es que sus vinos más emblemáticos, Cepa 21 y Malabrigo, han registrado un crecimiento del 29,5% en 2024. Sobre este éxito, la bodega apunta que el éxito viene en parte gracias a la Ribera del Duero, "donde la experiencia, la pasión y una visión clara del futuro impulsan el crecimiento de Cepa 21".
En estos datos también ha sido clave la expansión internacional, donde destaca el crecimiento en Latinoamérica, con un incremento del 31,8%. El mercado asiático se presenta como otra de las oportunidades y ya concentra una parte relevante de la inversión comercial de la compañía ya que ofrece grandes desafíos para la marca. "Este crecimiento es el resultado de una estrategia clara y del compromiso de todo un equipo que cree en una manera distinta de hacer vino. Hemos sentado las bases de un proyecto duradero y diferencial. Y lo mejor está por venir", declara José Moro.
La bodega señala no perder de vista el futuro más inmediato con un plan de inversión que supondrá un salto cualitativo y añadirá al porfolio nuevas referencias con el objetivo de reforzar su posicionamiento como marca de culto. "Es crucial hacer marca, que el consumidor no solo te reconozca, sino que sienta pasión por tus vinos. Cuando lo consigues, los datos hablan por sí mismos, un ejemplo de ello es uno de nuestros canales clave, el de Grandes Superficies, que ha crecido un 35,11%. Un crecimiento que viene de la mano de conectar emocionalmente con el consumidor, que nuestros lleguen al corazón de quien los descorcha", afirma José Moro.
Cepa 21 continuará apostando por unir el vino con la cultura y el arte, así como por el enoturismo como vía para crear vínculos auténticos con el consumidor. Cepa 21 se ha convertido ya en un destino en sí mismo, donde arquitectura, paisaje, gastronomía y vino conviven en armonía, lo que ha supuesto un incremento en afluencia de visitantes y facturación, lo que muestra la intención del público de vivir experiencias más completas, inmersivas y memorables.