Diario de Castilla y León

Los deberes del campo de Castilla y León a la nueva ministra

Las Opas demandan a la nueva titular del Miteco, Sara Aagesen, que abra una nueva etapa de interlocución con los agricultores y ganaderos, con quienes nunca se reunió su antecesora, Teresa Ribera: «Solo recibió a los ecologistas», reprochan

Amenaza de tormenta sobre un campo de cereal

Amenaza de tormenta sobre un campo de cerealPHX / CCO

Publicado por
Valladolid

Creado:

Actualizado:

La semana amaneció el pasado lunes con el anuncio de una nueva titular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Sara Aegesen, hasta ahora secretaria de Estado de Energía, sustituirá a la laureada Teresa Ribera, que sube al Olimpo de la Comisión Europea como vicepresidenta primera y comisaria de Transición Limpia, Justa y Competitiva. 

Lo primero que piden los agricultores y ganaderos es que la nueva ministra «no se parezca nada» a su antecesora Ribera, considerada por las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas) un verdadero azote para el campo. Y es que, aunque ese departamento del Ejecutivo no es el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), tiene muchas competencias que afectan directamente a la actividad agraria.

Nunca se dignó Teresa Ribera, en sus seis años largos al frente del Miteco, a recibir a las asociaciones que representan al sector primario. Asuntos fundamentales para agricultores y ganaderos, como la planificación hidrológica y la gestión del lobo, los gestionó sin hablar nunca con los interesados, sin preocuparse nunca –así lo creen los agentes del sector– de todo el daño que podía hacer a los profesionales del campo. 

En Castilla y León el mal recuerdo de Teresa Ribera durará: aquí impuso un plan hidrológico del Duero que contó con el rechazo mayoritario de los regantes, el primero en la historia que se ha puesto en marcha con la mayoría de los votos en contra, tanto de Opas como de técnicos, como de diputaciones y ayuntamientos.

También en Castilla y León hace un daño especial su prohibición de regulación para el lobo, al incluir la especie, injustamente según las Opas, la Junta de Castilla y León y los últimos censos, en el Listado de Especies de Especial Protección (Lespre).

El cambio de titular abre una ventana de esperanza para la actividad agraria en España entera, que espera un cambio significativo en las políticas que ponen en primer lugar, por delante de la producción de alimentos para las personas, una conservación del medio ambiente que las Opas consideran exacerbada y mal entendida.

Este periódico ha querido recabar las demandas que las organizaciones agrarias de Castilla y León plantean a la nueva ministra, preguntando a los líderes de las Opas del territorio autonómico qué es lo primero que le pedirían a Sara Aegesen si la tuvieran delante.

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, lo tiene claro: «Desde Asaja de Castilla y León lo que le pedimos a la nueva ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico es que, desde luego, no se parezca nada a la anterior. El Ministerio tiene que trabajar con consenso con las comunidades autónomas y con las organizaciones agrarias, si quiere hacer una política para el sector agrícola y el sector ganadero», remarca.

«Hay dos temas esenciales en Castilla y León que dependen de su Ministerio. El tema de la fauna salvaje, especialmente el tema del lobo, y el agua», enumera. «En el tema del agua es necesario que plantee los nuevos planes hidrológicos de cuencas con consenso con las comunidades autónomas, con los regantes, con las Opas. Que no suceda lo que pasó en el anterior, que ha sido la primera vez que fue desfavorable en Castilla y León y que se impuso por decreto en el Ministerio. Tiene que hablar y consensuar para que en Castilla y León se aumente la superficie de regadío, mejorar los existentes, abordar la limpieza de cauces y la recargas de los acuíferos 13 y 17, y así sucesivamente».

Dujo remarca de forma especial el encargo de «hablar con los interesados». Significaría un cambio de rumbo en el Miteco y, por otro lado, «sería un gesto necesario por su parte si derogase la Orden de septiembre de 2021 que prohibió el control cinegético del lobo». A partir de ahí, el encargo más reiterado es «hablar con las comunidades autónomas, hablar con las organizaciones agrarias y elaborar un plan de control y gestión del lobo que sea compatible con el territorio allí donde no exista ganadería extensiva».

La lista de peticiones de Asaja a la nueva ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico coincide en gran medida con las que plantean el resto de las Opas de Castilla y León.

NEGOCIACIÓN

Así, desde Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) también piden interlocución. «Le pedimos diálogo con las organizaciones agrarias y empezar una negociación de todo lo que tienen que ser las políticas medioambientales que afectan al sector agrario y ganadero, que lamentablemente son muchas», señala el coordinador de UCCL, Jesús Manuel González Palacín.

«En esta PAC que estamos sufriendo, el Ministerio de Transición Ecológica ha impuesto sus tesis ecologistas y creemos que se han pasado mucho de frenada», lamenta. «Los agricultores y ganaderos estamos dispuestos a asumir compromisos medioambientales, pero tenemos que negociarlos porque, lamentablemente, muchos de ellos son nefastos desde el punto de vista agronómico o ganadero, pero tampoco son eficientes desde el punto de vista medioambiental».

Palacín tiene claro que es fundamental comenzar una nueva senda con un «clima de diálogo», en el que se puedan establecer «negociaciones con la nueva ministra». Si eso sucede, «evidentemente, dará sus frutos».

«Insisto, no nos negamos a tener compromisos medioambientales, pero que sean sensatos, que sean objetivos y que sean viables, y que no pongan en riesgo nuestras explotaciones como, lamentablemente ahora están poniendo en riesgo», concluye el coordinador autonómico de UCCL.

Por su parte el secretario general de UPA Castilla y León y coordinador de la Alianza Upa-Coag, Aurelio González, explica: «Lo que le pedimos a la nueva ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es, precisamente, dos cosas: primero, que se acuerde de esa segunda parte del nombre del Ministerio, el del Reto Demográfico, que no se ha hecho absolutamente nada por conservar la población de los pueblos, todo lo contrario».

Y es que, apunta González, «cada vez se nos están poniendo más normas y más pegas a los agricultores y ganaderos que vivimos en los pueblos, favoreciendo que vengan a ponerse empresas en los terrenos agrarios que no viven en el medio rural. Que trabajen en ese tema del reto demográfico de verdad, intentando mantener la población que ya estamos en esos pueblos y que no queremos irnos para otro sitio; que queremos seguir viviendo en los pueblos, pero que nos favorezcan un poco».

Demandan desde UPA, en segundo lugar, «que tenga más talante negociador, que se reúna con las organizaciones agrarias, porque la anterior ministra no se ha reunido nunca con las Opas, solo con los ecologistas». No se queda aquí la lista de peticiones de la organización agraria: «Por supuesto, que cambien el informe donde dice que el lobo está en peligro de extinción en España, un informe que está tergiversado, porque puede que haya territorios donde está el lobo en peligro de extinción en España, por supuesto, en Canarias, en Andalucía, Murcia, pero en Castilla y León tenemos lobos para aburrir y para regalar a otros territorios», añade Aurelio González.

«Eso es lo que tiene que cambiar. La gestión del lobo tiene que permitirse, hay que poder hacer controles poblacionales y, desde luego, muchas más inversiones para luchar contra esa plaga que tenemos. En Castilla y León tenemos más de siete ataques diarios por lobo», remarca el secretario general de UPA Castilla y León. «Ese volumen de ataques es insufrible. Eso hay que cambiarlo», concluye.

Cien días

Desde Coag Castilla y León su secretario general y también coordinador de la Alianza Upa-Coag, Lorenzo Rivera, admite que «como a todo nuevo cargo público le concedemos los cien días de rigor para que en su nueva responsabilidad se consolide y se condicione políticamente». Pero en segundo lugar tiene clara su lista de demandas a la nueva miembro del Ejecutivo central: «Ya de entrada lo que le reclamamos a Sara es una interlocución con el sector agrario, ya que hasta ahora no ha existido, y en ese Ministerio en ningún momento. Algo increíble, ya que este Ministerio tiene muchas competencias que están directamente relacionadas con el campo».

A juicio de Lorenzo Rivera, «sin interlocución difícilmente se podrá llegar a consensos. Y eso es culpa de su antecesora, Teresa Ribera. Si esa interlocución se consigue, que es lo lógico en un país democrático, entonces le proponemos comenzar a trabajar para sacar al lobo del Lespre y lograr un control poblacional ante los datos de censo de los que se demuestra que tenemos el 60% de censo de lobo de todo el país».

Desde Coag, Rivera insiste en el problema del lobo: «El número ha crecido en manadas y también en número de lobos, así como también el número de ataques y de reses muertas en más del 30%. Desde el 30 de junio de 2022 hasta el 30 de julio de este mismo año, los ataques han sido 8.386 y 13.091 reses muertas. Más de 2.494.000 euros de indemnizaciones por daños se han pagado en lo que va de año y con algunos expedientes que había pendientes del año anterior».

Todos los números, asegura, demuestran que la proliferación de la especie en Castilla y León dista mucho de la catalogación de ‘mala conservación’ que se ha trasladado a la Unión Europea, y mucho más lejos está del peligro de extinción. «En segundo lugar, proponemos a la nueva ministra que se elabore un nuevo plan hidrológico nacional, para lograr un equilibrio lo más respetuoso posible con el medio ambiente, pero a la vez que nos permita desarrollar nuestra actividad con regadíos modernos, eficientes y capaces de afrontar las condiciones del cambio climático para que nuestra actividad sea rentable y sostenible», señala el responsable autonómico de Coag. 

«Además de otras cuestiones relacionadas con el Ministerio de Medio Ambiente, que nadie mejor que nosotros, los agricultores, conocemos. Ya que se está avanzando en diseñar la nueva PAC de 2027, ahora es el momento de consensuar la postura de nuestro país ante la Unión Europea», concluye.

Las primeras palabras de la nueva ministra, sin embargo, pronunciadas cuando recibió la cartera de manos de su predecesora el pasado lunes, no llaman demasiado al optimismo. Sara Aagesen destacó en su intervención la importancia de la ciencia en la lucha contra el cambio climático: «Hay que respetar a las entidades científicas, porque nos protegen», apuntó, sin hacer referencia al sector primario.

«Este año Copernicus nos ha advertido de dos cuestiones especialmente importantes: hemos superado por primera vez en la historia el umbral de 1,5º C incorporado en el Acuerdo de París y se ha batido el récord de temperatura media de la superficie del Mar Mediterráneo, lo que se traduce en eventos meteorológicos más intensos», recordó. Por eso, señaló la vicepresidenta que dada la especial vulnerabilidad de nuestro país, «necesitamos transformarnos de manera fundamental. Las políticas de adaptación al cambio climático son parte de esta transformación».

Todo apunta a un refuerzo de las medidas medioambientales y nada, por el contrario, a la toma en consideración de las necesidades de agricultores y ganaderos. Aagesen, en referencia a la DANA, subrayó que entre las tareas que tiene por delante en su nueva etapa al frente del Miteco destacan «una mayor protección de las zonas inundables, una adaptación de nuestros sistemas hídricos a escenarios de sequía cada vez más largos, y proteger nuestra salud de temperaturas que van en aumento».

«Soy una firme defensora de que esta transformación es una oportunidad para nuestro país», remarcó la nueva ministra, antes de alabar la tarea de su predecesora, Teresa Ribera, una labor que «yo aspiro a continuar», sentenció.

tracking