Trump y Mercosur, nuevas amenazas para el cereal de Castilla y León

La movilización que congregó a agricultores y ganaderos en la sede de la Delegación del Gobierno de Valladolid el pasado 11 de octubre no será la última. Las organizaciones agrarias ASAJA y la Alianza UPA-COAG vuelven a salir a las calles, esta vez el viernes 29 de noviembre continuando con el lema "Costes, importaciones y especulación arruinan nuestra producción". Tal y como han anunciado en una rueda de prensa a los medios este lunes, lo harán en la Harinera Vilafranquina de Arévalo a las 12.00 horas y, de ahí, se trasladarán hasta la comercializadora de cereales Octaviano Palomo.

Según Donaciano Dujo, presidente de ASAJA en Castilla y León, la Delegación del Gobierno ya está informada y están a la espera de que les autoricen cortar la autovía para desplazarse a través de la misma, pero "no sabemos si lo van a admitir", señala Dujo. Y es que, esta concentración no es la primera, ni será la última. Continúa siguiendo el hilo de la convocada el pasado mes de octubre. "Dijimos que de no arreglarse la situación [aumento de costes en la producción de cereales], íbamos a seguir manteniendo el calendario de movilizaciones. Si en octubre teníamos una razón poderosa, hoy tenemos que añadir el posible acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Mercosur", denuncia el presidente de la organización agraria. 

Cabe recordar que en la cumbre del G-20 celebrada el pasado lunes y martes en Río de Janeiro (Brasil), no llegó a alcanzarse un acuerdo entre la UE y Mercosur debido a la posición francesa, cuyo Gobierno se mostró preocupado por el impacto que ese acuerdo puede tener en su sector agrícola, un sector que presenta un modelo de explotaciones familiares similar al español. Las Organizaciones Profesionales Agrarias (Opas) denuncian el peligro para el sector que se firmase un acuerdo por el que se librase de aranceles y barreras comerciales a los países de América del Sur.

Sumado a ello, desde ASAJA afirman que la situación en la industria cerealística "no sólo no ha mejorado, sino que se ha estancado". "Aquello que en octubre pronosticamos que la situación era complicada, que la rentabilidad no se veía y que el precio del cereal estaba como hace treinta años y que no se sembraba, se ha ido cumpliendo", asegura Dujo. "Si antes sembrar una hectárea costaba 500 euros, hoy son 750 u 800. Hacen falta 3.500 kilos de cereales para igualar los costes de producción y para poder ganar algo hay que superar los 4.000. En la sementera realizada en 2024 para la cosecha de 2025 se ha sembrado menos cereal que nunca y se ha abonado muy poco. Estamos esperando a ver cómo van las cosas y abonaremos en febrero o en marzo. No nos salen las cuentas ni aun teniendo buena cosecha".

Desde ASAJA, reclaman soluciones al Gobierno que no pasen por un acuerdo con Mercosur. "Si se firma este acuerdo según estamos, será otro palo más a la rueda de la agricultura de España y de la UE. Estamos a favor de los acuerdos comerciales, pero siempre que sean en igualdad de condiciones". Y es que, según su presidente, mediante los acuerdos con terceros países "puede entrar de todo". "Puede entrar de todo y en cualquier modo de producción. Así no hay modo de competir contra quien no tiene prohibiciones, burocracia y se le permite producir sin las restricciones que hay en la UE".

"El campo de Castilla y León no tiene rentabilidad. Los agricultores cada vez sembramos menos cereal, por eso exigimos que se cumpla la ley de la cadena alimentaria, poder vender por encima de los costes de producción y no importar nada de fuera que no cumpla con la misma normativa", concluye Dujo.

Por su parte, Aurelio González, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y ganaderos (UPA) en Castilla y León, incide en el gran problema que continúa persistiendo. "Nuestro gran problema son los altos costes, más todavía que los precios. No puede ser que hace unos años un tractor valiese 70.000 euros y ahora 300.000".

Desde la UPA señalan al Ministerio de Agricultura y apuntan a que "los compromisos hay que cumplirlos". "Hay que trabajar por pedir las clausulas espejo [para las importaciones agroalimentarias]. Se comprometieron a defender el tema en otros países y el acuerdo de Mercosur es todo lo contrario. Con este acuerdo puede entrar carne de vacuno sin aranceles, carne que está en inspecciones por usar productos fitosanitarios prohibidos", denuncia González.

Otro gran perjudicado, a decir del secretario de la UPA, es la remolacha de Castilla y León por la competencia con Brasil. Y es que, con el acuerdo de Mercosur a la vuelta de la esquina, los agricultores dedicados a este cultivo "pueden abandonar el cultivo de la remolacha y dedicarse solo al refinado". Además, la llegada del porcino de Mercosur "puede hacer daño a los ganaderos de Castilla y León". "Hay que salvaguardar la viabilidad de las explotaciones familiarias agrarias porque corren el riesgo de desaparecer", apunta González. "Hay una hipocresía en decir que hay que mantener el medio rural y luego hacer todo lo contrario".

"Nuestro objetivo es que las autoridades nacionales y europeas se conciencien que hay que defender las producciones internas y garantizar la alimentación de los europeos, que es nuestro trabajo. Si nos ponemos en manos de países terceros, nos vamos a enterar de lo que valen las cosas ante cualquier crisis climática o beligerante", concluye el secretario de la UPA. 

Al hilo de ello, Lorenzo Rivera, coordinador de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Castilla y León, señala que la situación actual que vive la Comunidad en el aspecto de los cultivos del cereal "se ha agravado con dos nuevos elementos: la firma de Mercosur y la entrada de Donald Trump en la administración americana". "La situación es mucho peor. No sólo no ha aumentado el precio de los cereales, sino que ha vuelto a bajar y está estancado", denuncia.

Sobre el acuerdo con Mercosur, Rivera asegura que "el ministro [de Agricultura, Luis Planas] se comprometió a que se cumplieran las clausulas espejo. Es una oportunidad de oro de aliarse con Francia para vetar la firma del acuerdo, pero si no se alinea tendremos que entender que quiere que se firme el acuerdo". Ello significaría para el coordinador de COAG que "el ministro incumple y no debe poner en peligro las hectáreas cerealistas y de maíz que se verán afectadas por los precios del mercado internacional".

Asimismo, ven a Donald Trump como "un problema añadido". "Se va a producir un cuello de botella y bajarán más los cereales. Los agricultores tendrán que vender para evitar problemas fiscales". Al igual que González y Dujo, volvió a recalcar el punto de encuentro de la concentración del próximo viernes en Arévalo e incidió en los motivos de la misma: "Reivindicamos un precio justo, poder ser competitivos y un modelo de explotación familiar. No podemos competir con latifundios, ningún agricultor europeo podrá llegar jamás a eso. Ni siquiera con siembra directa se puede competir con Mercosur". Tras ello, animó a todos los agricultores de la Comunidad a unirse a la concentración: "Todos estamos pasando la misma situación complicada y año tras año nos irán diezmando las producciones".

Finalmente, los tres portavoces de las respectivas opas concluyen que, al igual que en la anterior concentración del 11 de octubre, "si esto no se arregla, seguirá en continuidad. Habrá actos de protesta a nivel provincial, regional y nacional".