De Ponferrada a Valladolid en taxi por el apagón: "Una carrera me ha hecho el día"

Las estaciones de trenes son uno de los puntos más caóticos que dejó el lunes y el martes el apagón eléctrico en toda España. Las terminales sirvieron de refugio para personas que no tenía otra opción, una docena en el caso de Valladolid, y aquellos viajeros que veían como su tren se retrasaba y retrasaba hasta que llegó la etiqueta de 'cancelado'. Las opciones para moverse por el país se complicaron y las carreteras emergieron como opción más favorable. Este martes un vehículo anómalo llegó a la misma puerta de la estación Campo Grande: un taxi con el escudo y el nombre de Ponferrada.

Carlos, el dueño del vehículo, dio un servicio único. En la capital del Bierzo "no funcionaban las aplicaciones" de Radio Taxi: "La gente estaba desesperada porque no había cobertura ni nada allí", cuenta sobre las consecuencias del apagón eléctrico en Ponferrada.

Este taxista, como un día más, salió a la calle a trabajar, pero sin equipo de radio que le indicara dónde recoger clientes que precisaban de transporte. Ante esta falta de información decidió ir a la primera parada de taxi que encontró: "En la primera parada que me metí había un matrimonio con una hija que habían venido a hacer una especie de excursión a Ponferrada. Eran de Valencia y se les había muerto un familiar y no sabían cómo volver a Valencia".

Una situación extrema la de esta familia a la que no le quedó otra opción que combinar transportes para volver a su tierra. Unos 750 kilómetros en carretera separan Ponferrada y Valencia. "La única opción que encontraron fue venir al AVE de Valladolid", explica este taxista. Dicho y hecho. Se subieron al coche de Carlos y salieron sobre las 09.00 horas para coger un tren que les llevara de vuelta a Valencia. "Ahora ya, de vuelta rápido para Ponferrada que sale mi hija a las 14.00 horas del cole, a ver si llego", señalaba este taxista tras realizar un servicio único de unos 237 kilómetros: "Una carrera me ha hecho el día", señalaba con prisas para irse y poder llegar a tiempo al colegio de su hija.

Dejó a la familia valenciana en la estación Campo Grande y tras unas indicaciones de un compañero de profesión sobre cómo volver a su casa, puso rumbo a Ponferrada tras una inusual jornada de trabajo motivada por un histórico apagón eléctrico en España.