La ARMH denuncia la "exclusión" de Paradores a las mujeres al "invisibilizar" su actividad política e intelectual

Tras el bochorno carnavalero en el Parador de León con una fiesta que proponía vestirse de preso en la que fue una cárcel para las  víctimas de la represión franquista, ahora llega un nuevo capítulo de vulneración de la memoria histórico y, en concreto, hacia las mujeres que residían como prisioneras entre sus muros junto a "intelectuales, políticos, militares". Esos títulos hacia el colectivo femenino no parecen ser acordes para la presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, y es la denuncia que realiza la ARMH al considerar que se las despoja de su "condición".

"Durante la Guerra Civil y los primeros años de la dictadura, el edificio fue utilizado como campo de concentración, convirtiéndose en una de las prisiones más duras del noroeste de España. Miles de prisioneros pasaron por sus muros, personas de distintos perfiles: intelectuales, políticos, militares e incluso mujeres". Este es el texto que centra la denuncia la asociación, que considera que cuando dice "incluso mujeres" las está excluyendo del grupo de intelectuales y políticos. Es por ello, que la ARMH afirma que Paradores está "despolitizando las vidas de quienes fueron internadas en el campo de concentración por razones políticas y por su actividad intelectual".

"Cuando se dice la frase intelectuales, políticos e incluso mujeres y se ha hablado antes de Guerra Civil no hay un compromiso con la denuncia de los verdugos y el reconocimiento a las víctimas", manifiesta Emilio Silva, presidente de la ARMH. 

Y es que, además de esta segregación, desde la cúpula de la asociación se apunta otro error en la página web del Parador de San Marcos cuando explica que fue utilizado como campo de concentración durante la Guerra Civil. Para la ARMH, el texto debía haber especificado que "se utilizó para detener ilegalmente a miles de personas; quiénes eran los carceleros y quienes los encarcelados".

"Se utiliza así el argumento de la Guerra Civil para un lugar en el que no hubo ninguna guerra en 1936 porque triunfaron los golpistas, se hicieron por la fuerza con el poder y habilitaron San Marcos para internar en él a miles de hombres y mujeres republicanos, para clasificarlos y decidir a quiénes había que asesinar impunemente y a quiénes había que detener durante años, y quienes lo decidieron fueron los golpistas de julio de 1936 quienes utilizaron una terrible violencia", denuncian desde la ARMH.

Para Emilio Silva, utilizar el término de Guerra Civil sirve para "generar equidistancia y falsear la historia". "En León no hubo dos ejércitos disparándose, ni una trinchera frente a otra. Los fascistas dieron un golpe de Estado y comenzaron una cacería contra los hombres y mujeres que defendían la democracia. Un texto que dice comprometerse con la memoria histórica no puede practicar la equidistancia", detalla al respecto.

Por la corrección de Paradores para mostrar su compromiso con la memoria histórica, el presidente de la ARMH califica de "desprecio a la verdad" y "una falta de respeto" a quienes sufrieron la "dura represión del campo" al considerar que lo hace escondiendo identidades políticas de los verdugos y de las víctimas. En poco quedan, entonces, las palabras en su página web sobre la defensa y protección de "la memoria histórica y la dignidad de las víctimas".

"Todo esto hace pensar que la convocatoria de un carnaval vistiéndose de preso en San Marcos pudo no ser una coincidencia porque ahonda en esa banalización de lo ocurrido dentro de sus muros junto con una profunda falta de respeto hacia las víctimas", concluye Silva, solo unos días después de conocerse la denuncia de su asociación ante la Secretaría de Estado por esa campaña.