TELEVISIÓN
Los curiosos regalos de Sara García en La Revuelta de Broncano: del polvo lunar a la cecina de León
La astronauta leonesa acudió al programa para presentar su libro 'Órbitas: Apuntes de una vida en continua exploración': "Hoy vengo como Doraemon"

La astronauta Sara García durante su visita a La Revuelta de David Broncano.
Una molécula de ADN de ganchillo, polvo lunar, un ferrocerio de magnesio y cecina de León. Como los Reyes Magos, la astronauta leonesa Sara García acudió anoche a La Revuelta de David Broncano cargada de regalos para el presentador. ¿El motivo? Presentar su libro 'Órbitas: Apuntes de una vida en continua exploración', que salió a la venta el pasado 23 de enero y que aúna ensayo, ficción y autobiografía para relatar sus experiencias y anécdotas personales para ayudar al lector a enfrentar sus propios desafíos.
Llegó al programa nada más y nada menos que relevando a una estrella, pero en este caso, de la música española: Alejandro Sanz. Tras saludarse y expresar su admiración por el artista: "De los primeros conciertos a los que fui en mi vida, fue uno tuyo", Broncano arrancó los aplausos del público para la investigadora y bióloga leonesa. La joven le entregó un detalle muy particular: una molécula de ADN dividida en dos partes, imantadas, hechas de ganchillo. "¿Aparte de ser bióloga molecular y astronauta, también haces ganchillo?", inquirió el cómico y presentador.
Pero los regalos no acabaron ahí. Después de explicar el funcionamiento de las moléculas de ADN, García le entregó un pequeño frasco que contenía "polvo de Luna", también llamado regolito. Un detalle que conquistó a Broncano: "Me gusta mucho el regolito a mí". Sara aprovechó para explicar cómo obtuvo tal particular regalo: "Cuando estuve en Alemania, les pedí si me podía llevar un poquito, porque han hecho unas instalaciones, que son las primeras en todo el mundo, que imitan las condiciones de la Luna, y las han llenado de regolito para poder hacer entrenamiento de astronautas".
Como curiosidad, la joven leonesa explicó que hay "algunos grupos de investigación que están intentando construir ladrillos de regolito para hacer bases lunares y protegerse de la radiación". Sin embargo, Broncano no dejó escapar su particular comicidad, que provocó las risas de la astronauta: "La Luna es un puto coñazo a nivel visual". También le preguntó sobre su posición ética respecto a los viajes espaciales: "Mi posición de viajar al espacio, ya sea a la Estación Espacial Internacional, a la Luna o a Marte, es para avanzar en el conocimiento y generar tecnología que pueda repercutir en un beneficio para la sociedad", afirmó la bióloga con seguridad.
Y como hace siempre, Sara hizo gala de sus raíces leonesas y entregó a Broncano, Castella y Grisón unos paquetes de cecina tradicional del territorio que todos agradecieron. "Tú fíjate cómo lo ha vendido", señaló el presentador, "ha traído polvo lunar, un ADN hecho de ganchillo, un ferrocerio de magnesio y, lo mejor de todo, cecina de León", a lo que la astronauta respondió con una simpática comparación: "Hoy vengo como Doraemon".
Unos regalos que sirvieron como antesala de la presentación de su libro, 'Órbitas: Apuntes de una vida en continua exploración', en el que narra sus experiencias como primera astronauta española de la Agencia Espacial Europea, con un testimonio inspirador en el que fusiona ensayo, ficción y autobiografía para reflexionar sobre los impulsos que nos guían a lo largo de la vida y moldean nuestra forma de ver el mundo. Cuenta, a su vez, con seis capítulos (u "órbitas"), en los que aborda temas como la búsqueda de la identidad, la libertad para tomar decisiones propias, la valentía de desafiar lo establecido, la expansión de los límites físicos y mentales, y el peso de las tradiciones.