Diario de Castilla y León

Las asesinas de Carrasco piden "perdón" diez años después del crimen para lograr permisos penitenciarios

Montserrat González y su hija Triana Martínez dicen mostrarse arrepentidas y prometen que "nunca jamás" harán daño a los allegados de la presidenta de la Diputación de León

Triana Martínez y Montserrat González, en una imagen de archivo durante el juicio.

Triana Martínez y Montserrat González, en una imagen de archivo durante el juicio.E. M.

Felipe Ramos
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Valladolid

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El cinismo y falta de escrúpulos de Montserrat González y Triana Martínez, las asesinas de la presidenta del PP y la Diputación de León, Isabel Carrasco, no tiene límites. Ahora, más de diez años después del asesinato de Carrasco, Montserrat González y su hija Triana Martínez, condenadas a 22 y 20 años de cárcel respectivamente por el crimen, piden "perdón" y lo hacen, según señalan las fuentes penitenciarias consultadas por este periódico, para lograr permisos penitenciarios. Un paso previo, a decir de estas mismas fuentes de instituciones penitenciarias, para el posterior tercer grado y libertad condicional. "Las muestras de arrepentimiento son requisito fundamentalmente para el tercer grado y libertad condicional", puntualizan estas mismas fuentes.

Eso sí, estas fuentes dejan claro que "no es suficiente con decirlo, tiene que haber muestras inequívocas y contrastadas de arrepentimiento y solicitud de sincero perdón a las víctimas", algo que se valora por hechos, actitudes, declaraciones y entrevistas ante los psicólogos del centro penitenciario.

El abogado de las asesinas de Isabel Carrasco, Fernando Pamos de la Hoz, confirma la remisión del escrito en el que piden "perdón" por el crimen y niega que se trate de una maniobra para la obtención de permisos carcelarios. En declaraciones a Europa Press, Pamos de la Hoz explica que la petición de perdón enviada por Montserrat González y su hija Triana Martínez, no es requisito para gozar de beneficios penitenciarios y que nadie ha exigido a sus clientas el arrepentimiento.

En esta línea explica que Triana Martínez lleva dos años obteniendo permisos "por unanimidad" de la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Villabona en Asturias y que es el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria el que no se los concede "por la gravedad de los hechos".

Sobre la carta enviada ahora por las reclusas declara que "la gente se arrepiente de lo que ha hecho", a la vez que insiste en que "no tiene nada que ver con la responsabilidad civil".

"Ni la Fiscalía, ni la Junta de Tratamiento les exige que pidan perdón", reitera el abogado, a la par que asegura que las disculpas "no son requisito para nada", en relación a la obtención de permisos o ventajas carcelarias.

Conviene recordar que, tal y como publicaba este periódico a partir de la información de fuentes de instituciones penitenciarias, las dos asesinas de Isabel Carrasco, que cumplen condena en la cárcel asturiana de Villabona, hasta ahora no habían mostrado  el más mínino arrepentimiento por el crimen, condición indispensable para obtener permisos y beneficios penitenciarios. Y todo pese a que desde 2019, el 9 de mayo la hija y el 8 de noviembre de ese mismo año la madre, tendrían ya derecho a recibirlos.

Ahora sí, por primera vez tras más de diez años del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, muestran su arrepentimiento en sendos escritos remitidos al Juzgado de Vigilancia Penitenciario de Oviedo, según publicaba este domingo la agencia Colpisa y recoge Ical.

Las dos piden disculpas "sinceras, plenas y absolutas por el daño causado" y prometen que su comportamiento futuro "nunca jamás será doloroso" para la familia de Isabel Carrasco. Los escritos se producen diez años y siete meses después de entrar en prisión tras ser detenidas la misma tarde del asesinato, que se producía en la pasalera sobre el Bernesga que une el Paseo de Condesa con el de Salamanca en la capital leonesa.

La sentencia firme consideraba a Montserrat González autora material del asesinato tras tirotear por la espalda a la dirigente del PP cuando cruzaba un pasarela sobre el río Bernesga, mientras que Triana Martínez era condenada como cooperadora necesaria del plan criminal. La tercera castigada a 14 años como encubridora era la policía local de León Raquel Gago, que está en tercer grado (semilibertad) desde septiembre de 2023.

Conviene recordar que Montserrat González, la autora confesa y material de los tres disparos por la espalda que segaban la vida de Isabel Carrasco, y Triana Martínez, quien junto a su madre y Raquel Gago urdían el plan para perpetrar el asesinato, permanecen en régimen de segundo grado en la cárcel de Villabona en Asturias y sin disfrutar de ni un sólo permiso durante todo este tiempo.

En los documentos para mostrar ahora su petición de "perdón", que vienen acompañados de una carta dirigida a la jueza de Vigilancia Penitenciaria de Oviedo, María Elvira Gutiérrez, las presas muestran su pesadumbre de forma "íntima y sincera” por el crimen que las llevaba a prisión en 2014.

Este cambio se produce "tras una profunda y sosegada reflexión y un acto de contrición para ponerse del lado de quien fue ofendido y mostrar su gran pesar por lo que acaeció". Una conducta que sirva también de ejemplo "a toda la sociedad", detallan los escritos de Fernando Pamos de la Hoz, abogado de las dos condenadas.

La misiva, fechada en Villabona el pasado 9 de diciembre, está dirigida a la jueza Gutiérrez y consta de cinco puntos. "La violencia no debe ser nunca el medio de dirimir controversias de ningún ningún tipo", aseguran ahora las asesinas. Acto seguido, rechazan "cualquier clase de acción que no sea pacífica" y piden disculpas "sinceras, plenas y absolutas por los hechos por lo que fuimos condenadas", remarcan en sus escritos, a la vez que recuerdan que, tras abonar las responsabilidades civiles (150.000 euros), "nos seguimos poniendo a disposición de los perjudicados para cuanto pudiera necesitar". Por último, prometen que su comportamiento "nunca jamás será doloroso para terceras personas".

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