Nueva savia para la defensa de los valores y tradiciones leoneses

La Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, aquella guardia pretoriana del Reino formada por clérigos, caballeros y nobles de cuna en 1147, acoge desde hoy a 207 destacadas personalidades, tras integrar a ocho nuevos miembros en un acto de especial simbología celebrado en la cuna leonesa del Románico.

Luciendo ya la medalla que se les entregó ayer como distintivo de pertenecer a esta reconocida y singular Orden de Caballería fundada en plena Reconquista, tras la toma de la ciudad jienense de Baeza, los nuevos hermanos besaron hoy como es tradición el pendón mandado bordar por Alfonso VII y recibieron el abrazo fraternal del actual abad, Gonzalo González Cayón, que susurró a cada uno al oído su deber de seguir ejerciendo de escudo y altavoz de los valores leoneses y de la figura de San Isidoro, la mente más privilegiada de su época que llegó a compilar todo el saber.

Acompañados por un padrino que porta un cirio «de arrobas bien pesadas», los nuevos integrantes recibieron esa luz de conocimiento que alumbrará su camino, el diploma acreditativo como damas y caballeros de número y se les impuso el hábito, que hasta hace 150 años se denominaba «manto».

La Real Cofradía también entregó su medalla a sus dos nombramientos honoríficos: a la presidenta de Diario de León S.A., Adriana Ulibarri Fernández, como Dama Cofrade de Honor, tras haber sido proclamada por el Cabildo de la cofradía y ratificada en el Capítulo General de Adviento; y al Caballero Cofrade de Honor, el coronel-director de la Academia Básica del Aire y del Espacio, Ignacio de Dompablo Ferrándiz.

El abad destacó que el nombramiento de Adriana Ulibarri se concede por haber reconocido la ingente labor social que efectúa esta cofradía con el XVIII Premio Diario de León al Desarrollo Social y los Valores Humanos. De hecho, la regla de la orden marca que sus miembros deben de ser «buenas personas», con la obligación de repartir lo suyo entre los que tienen menos. Se convierte en la primera mujer Dama Cofrade de Honor en los casi 900 años de historia de la orden, que sí sumó a mujeres cofrades desde 1331. Y del coronel, resaltó su colaboración en los actos musicales y la grabación del himno de la Imperial Cofradía.

Como curiosidad, la medalla que se les entrega posee la inscripción de su nombre, cargo y fecha y por delante el emblema de un león rampante sobre un libro antiguo. En una de las páginas (izquierda) se ve una réplica de la Biblia de San Isidoro y a la derecha una reproducción de las Etimologías del santo. Al fondo, destaca la cruz equibracial con la luz de la fe arriba y abajo el alfa y el omega, del principio y el fin de la vida. Incluso muestra a Fernando I sobre tres peldaños donde dijo que se entregó a Dios. Este monarca fue el mayor impulsor de la figura de San Isidoro.

El acto de investidura se celebró en la Real Basílica-Colegiata de San Isidoro coincidiendo con la conmemoración del Traslado de las Reliquias del santo, desde Itálica (Santiponce-Sevilla) a León, en el año 1063. Como invitados acudieron, entre otros, el alcalde y teniente de alcalde de Baeza.

Con 877 años de historia a sus espaldas, la cofradía mantienen la llama de luchar por las libertades y tradiciones leonesas. Promovió la declaración de León como Cuna del Parlamentarismo, y teatraliza para el público aquel momento histórico de 1188 en que se celebraron las primeras Cortes con participación popular en el Claustro isidoriano

Al finalizar el acto, los cofrades honoríficos dijeron unas palabras. Ulibarri recogió el nombramiento con "dos sentimientos, de orgullo y responsabilidad por pertenecer a esta Real Cofradía fundada hace 877 años, hacerlo en la espléndida ciudad de León y en el día del Traslado de las Reliquias de San Isidoro. Desde hoy siento la responsabilidad de difundir los valores de San Isidoro, mantenedor del viejo Reino de León y por dar cobijo a la Cuna del Parlamentarismo".

Por su parte, el coronel destacó que las Fuerzas Armadas y la Cofradía comparten valores como el "de la rectitud, el servicio a los demás y respeto a las tradiciones".