RESTAURANTES
La carne roja entra en El Torno riosecano
Un espacio que fusiona tradición gastronómica con productos locales, juventud emprendedora y un guiño a la leyenda del cocodrilo del rio Sequillo

Carlos del Amo y Borja Martín a la puerta del restaurante con un plato de carne roja
Un restaurante en la ‘India Chica’ siempre es bienvenido y, si como es el caso, se trata de un planteamiento más joven y vinculado a la materia prima propia ‘carnes de vacuno’ y a los productos de la tierra, es una buena noticia para la cocina rural terracampina. El comedor de abajo conserva una curiosa distribución de mesas que sin paredes ni biombos logra dar intimidad a los comensales. Carnes de todo tipo, cochinillo asado, cuarto de lechazo, entrecot, chuleta de vaca, chuletón Puerta Grande y chuletón de raza alistana sayaguesa destacan en una carta que no olvida las hamburguesas, con gran demanda entre los comensales más jóvenes y con un reparto interesante de bacon ahumado y queso, miel y rabo de vaca guisado y la de buey con cecina y queso ahumado. Se puede comer por unos 40 euros y no faltan raciones de croquetas, pulpo a la brasa, berenjena a la brasa, cecina de vaca con la marca de la casa y un bacalao al pil pil de ajo y cebolla.
En la trastienda del negocio, Carlos del Amo, un joven ‘chivarro’, natural de Villabrágima, ganadero y de familia de carniceros, que emprende junto a su amigo Borja Martín un proyecto gastronómico donde las carnes rojas de vacuno marcan la pauta de la cocina y de la comanda. Gohi’s que significa ‘cocodrilo’ en nepalí, es el nombre elegido, haciendo un guiño a la leyenda local de un cocodrilo en el rio Sequillo de Medina de Rioseco y a un viaje soñado a Nepal. Toda una ‘boutade’ para la razón social de un proyecto gastronómico ubicado en el histórico edificio de El Torno, que data del siglo XVI. Esta vez la cocina y la música de la sala de fiestas se dan la mano pues ambos espacios se comparten. No hay que olvidar que la marca de sus carnes es la de Puerta Grande y además de este negocio, Carlos del Amo lidera en Villagarcía de Campos, en plenos montes Torozos, el Centro de Interpretación Bos Taurozos, con todas las razas de bóvidos de la Península Ibérica. Un espacio a la intemperie en un claro del bosque de encinar donde se hace un canto a las razas autóctonas en un entorno natural. La carta de vinos, con buen criterio, cuenta con rosados de Cigales, mucho Ribera y Rueda y un una corta pero bien seleccionada colección de marcas consolidadas.