El sabor más auténtico

Disfrutar de un buen yogur, elaborado con materia prima de calidad, no tiene precio para quienes aprecian el trabajo que hay detrás de estos productos. Y si no que se lo digan a José Vidal Fernández Blanco. Hace una década tomó las riendas de una granja familiar de vacas pardas. «Cuando era niño siempre decía que no me dedicaría a las vacas porque veía el trabajo sufrido y esclavo de mis padres. Al finalizar mis estudios y después de realizar algunos trabajillos encontré motivos para no trabajar por cuenta ajena. En este pueblo la vida era austera y sin alicientes pero disponía de algunas vacas para empezar. Aunque me arriesgaba a llevar una vida como la de mis padres me decidí a continuar su labor».

Su yogur natural, elaborado con leche recién ordeñada y fermento, sin aditivos ni procesos que alteren sus propiedades, nos traslada a los sabores del pueblo. «La leche de nuestras vacas de raza parda es muy saludable y contiene todos los nutrientes esenciales en la proporción ideal para nuestro organismo: hidratos de carbono, proteínas, ácidos grasos, calcio, minerales y vitaminas. Esto no ocurre en otras razas lecheras más difundidas, ya que han sido sometidas a la selección genética durante las últimas décadas para conseguir altas producciones de leche y mayor rentabilidad. No podíamos resignarnos a que nuestra leche sea sometida a procesos industriales perdiendo sus cualidades. Nos ilusiona cultivar lo mejor para nuestras vacas y elaborar el yogur más auténtico», sostiene. Una de las cualidades de su materia prima es su fácil digestión. «La leche de vaca parda es conocida en el mundo entero por la calidad de su proteína que permite obtener una coagulación perfecta sin necesidad de utilizar leche en polvo u otros aditivos. Esta leche tiene proteína Beta Caseína A2 que no causa problemas digestivos en personas intolerantes a la lactosa y no está asociada a enfermedades cardiovasculares».

Bienestar animal

Sus vacas son cuidadas con todo lujo. Se mueven con total libertad para pasear, tumbarse o comer cuando lo desean. También acceden libremente al ordeño en cualquier momento del día o de la noche ya que el sistema de ordeño trabaja las veinticuatro horas. El local tiene aislante en el techo para protegerlas de las temperaturas extremas. «No presionamos a nuestras vacas para que den más cantidad de leche, por eso su leche es de gran calidad y viven muchos años». Una de las claves es su alimentación natural. «La mayor parte de los alimentos que les proporcionamos han sido sembrados y recolectados por nosotros para garantizar su calidad: ensilado de maíz, heno de alfalfa, veza, maíz en grano y cereales. Son fruto de una agricultura sostenible cuya prioridad es la conservación de los recursos naturales y la calidad del medioambiente».

Sus yogures, en envase de vidrio para preservar sus cualidades organolépticas se pueden encontrar en tiendas gourmet y grandes superficies como supermercados Gadis.