Mañueco advierte del "caos" que causaría el PSOE en la Junta

Nuevo pleno de las Cortes de Castilla y León y nuevo cruce de acusaciones entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; y la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Patricia Gómez Urbán. En esta ocasión fue el "caos" provocado por el partido de su adversario lo que sustentó sus intervenciones, y que en el caso de Mañueco terminó su turno de respuesta alertando sobre qué pasaría si los socialistas ocuparan el Ejecutivo autonómico. "Imagínense lo que ocurriría si llegaran al gobierno de Castilla y León", apuntó, no sin antes incluir en ese "caos" el caso de corrupción del exsecretario de Organización socialista, Santos Cerdán; o las polémicas en las que se han visto envueltos los ministros de Transportes y Movilidad Sostenible e Igualdad, Óscar Puente y Ana Redondo.

"Se ha olvidado hablar del caos provocado por las pulseras antimaltrato, el caos en trenes y aeropuertos y del caos en su partido donde el secretario de Organización está en la cárcel", arremetió Mañueco en su segunda intervención. De hecho, situó a Ana Redondo como "la responsable del caos" con esas pulseras antimaltrato, y recordó que es la presidenta del PSOE de Castilla y León.

No solo eso, sino que cuando se refirió a Óscar Puente, el presidente de la Junta afirmó que el ministro "es el que manda en el PSOE de Castilla y León"; al tiempo que en su mención a Santos Cerdán situó a todos los socialistas autonómicos como su "equipo".

Por lo tanto, y después de defender que "en Castilla y León hay un gobierno que tiene una gestión eficaz", Mañueco sacó pecho por distintas iniciativas puestas en marcha por su Ejecutivo, entre ellas la tarjeta Buscyl -"Caoscyl" según la denominó Gómez Urbán por los fallos que acumula- y que, según reconoció, "tiene las incidencias propias de una iniciativa de estas características" y que incluye 2.600 rutas de autobús.

A este respecto, Mañueco consideró que la medida es un "éxito", y así lo entendió porque a los socialistas "les molesta". Además, avanzó que "a final de la semana 400.000 personas tendrán la tarjeta".

Otra de las cuestiones que también destacó el presidente de la Junta fueron las cifras relacionadas con el empleo, puesto que como recordó Castilla y León alcanza "cifras récord de afiliados". "Nunca ha habido tanta gente trabajando en septiembre en la historia de Castilla y León", apostilló, y no pasó por alto para defender a su equipo "la gestión eficaz de las ayudas para atender a los que sufrieron el desastre de los incendios".

Por su parte, la portavoz socialista en el Parlamento autonómico, que preguntó a Mañueco por el "caos generado en Castilla y León por la nefasta gestión de la Junta", criticó que "se presumiera de la gestión del metro de Madrid o la gestión de la comunicación de los diagnósticos de cáncer de mama en Andalucía". 

Asimismo, en materia de transporte y tras menciona esa "tarjeta del Caoscyl", Gómez denunció que los castellanos y leoneses son "los únicos que no pueden disfrutar de la bonificación estatal" en el transportes por carretera porque la Junta "no la pidió". "Por su incompetencia y su soberbia somos los únicos que no tenemos bonificado el autobús en un 40%", remarcó.

Sobre esto mismo, la portavoz socialista acusó directamente a Mañueco. "Usted perdió la subvención", le afeó, al tiempo que preguntó a su interlocutor "¿a Castilla y León quien le roba? ¿Cataluña, Pedro Sánchez o usted?".

También denunció Gómez que Mañueco denominara como "gestión eficaz que para tapar" la ausencia de esas subvenciones "improvise una tarjeta de transporte que lo único que ha generado es caos". Así, la procuradora vallisoletana lo definió como "de los mayores fiascos que se recuerdan en esta Comunidad". "¡Cómo se nota que ustedes van en coche oficial y no en el autobús como el resto de los mortales!", espetó al equipo de gobierno.

Sin embargo, Patricia Gómez también espetó a Mañueco que el "último ejemplo de su soberbia" tuvo lugar este lunes, cuando desde el Gobierno autonómico "junto con el alcalde más desleal dinamitaron el acuerdo de integración en Valladolid". "Ha dinamitado que Valladolid tenga un futuro urbano adecuado", insistió la socialista, quien apuntó además que "para dinamitar esto mandaron a Quiñones, que por donde pasa no crece la hierba".

"No solo es un insulto para esta tierra, es un peligro", insistió Gómez Urbán contra Mañueco, y le señaló que pese a "erigirse defensor de las mujeres" en la web de la Junta sigue publicado el polémico protocolo antiabortista". "Váyase a su casa y deje de hacernos daño", finalizó.

LISTA MÁS VOTADA

Finalmente, el presidente de la Junta aseguró que en las próximas elecciones autonómicas, que en principio tendrán lugar en 2026, “gobernará quien decida el pueblo” y aseguró que se compromete, sin embargo, a hacer “todo lo posible” para mantener su “gestión eficaz” con el objetivo de que merezca “la confianza” de la ciudadanía. Así respondió al procurador de Unidas Podemos Pablo Fernández quien le preguntó directamente si mantiene el compromiso de permitir gobernar a la lista más vota y, tras la respuesta, consideró que el jefe del Ejecutivo no se atrevía a garantizar que permitirá al partido con más apoyos formar gobierno, informa Ical.

En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, Fernández Mañueco recriminó al parlamentario que recupere una idea cuando en esta legislatura no había apoyado a la lista más votada, la del Grupo Popular. Por ello, afirmó que no entendía la “obsesión” del procurador de Unidas Podemos si ya ha anunciado que no se va a presentar en los próximos comicios.

Asimismo, Pablo Fernández argumentó que su pregunta, que recupera un compromiso del Partido Popular en el pasado, tenía “su miga y su aquel”. “Hace un tiempo se las prometía muy felices”, dijo el procurador ‘morado’ quien aludió a la “ensoñación” de la mayoría absoluta o de la posibilidad de gobernar en solitario que apuntaban las encuestas, pero que ahora se ha tornado en “pesadilla” por la “calamitosa gestión” y el “funesto desempeño” con los incendios y el “giro a la ultraderecha” de los ‘populares’. “No les va a ir bien”, dijo.

En su segundo turno, el jefe del Ejecutivo autonómico tiró de ironía para asegurar que le iban a echar de menos en las Cortes por su “sosiego”, “verbo florido”, “respeto” por el adversario y, sobre todo, por su “gran disposición al diálogo”. Por el contrario, Fernández Mañueco lo acusó de dedicarse al “ruido” y a la “política del espectáculo”, mientras en la Junta ejerce la “seria” y la que ofrece “resultados” y da sus “frutos”.

Igualmente, el presidente defendió una “potente” política de vivienda, el transporte público “gratuito” para familias, trabajadores o estudiantes o las “medallas” de oro en educación o dependencia o de plata en gestión sanitaria. No obstante, insistió en que pretenden seguir mejorando los servicios aunque esto no le guste a la oposición. “Le retuerce por dentro”, dijo Fernández Mañueco, quien añadió: “eso lo veremos en las elecciones”.

Por su parte, Pablo Fernández aseguró que el presidente se había “cagado en los pantalones” al tener que afrontar su pregunta y lo acusó de no tener “palabra”, ya que señaló que lo que prometa vale lo mismo que un grano de arena en el desierto del Sáhara o del Gobi. Además, aseguró que haría todo lo posible para que perdiera el “sillón presidencial” y el PP no siguiera gobernando la Junta después de 38 años en las próximas elecciones.

Finalmente, el procurador ‘morado’ advirtió a Fernández Mañueco de que competir con Vox para ver quien es “más racista” o amigo del presidente israelí Benjamin Netanyahu, tras oponerse a condenar el “genocidio” de Gaza, no le va a dar resultados al PP. Todo ello, señaló, les va a pasar “factura” junto a un candidato, en referencia al presidente de la Junta, que consideró “penoso”, ya que señaló sería mejor aspirante “Mickey Mouse” o un “espantapájaro”