CCOO denuncia el "grave abandono" en las residencias de mayores de Castilla y León
El sindicato exige a la Consejería de Familia y la patronal asumir sus responsabilidades debido a que "la situación requiere una respuesta urgente y valiente"

Una persona mayor en una imagen de archivo
La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Castilla y León denunció la "desidia y el grave abandono" que sufren las personas mayores y los profesionales en centros de dependencia en la Comunidad, "donde la escasez, cada vez mayor de recursos materiales y humanos, agravada por las altas temperaturas del verano, está generando una situación de emergencia sanitaria y social", según informó en un comunicado recogido por Ical.
CCOO alertó de que muchas empresas del sector "están incumpliendo de forma sistemática los ratios mínimos de personal según la normativa vigente, poniendo en riesgo la salud y la vida tanto de residentes como de las trabajadoras". El sindicato denunció hechos "especialmente graves" en la provincia de León y alertó de que se ha llegado a situaciones que "podrían constituir delito de malos tratos y abandono en el cuidado de los residentes y explotación de las trabajadoras".
Muchos de estos centros tienen plazas concertadas con la Junta, recordó, "principal responsable por ello del cuidado de las personas mayores". El decreto que regula los requerimientos técnicos de las empresas data de 2001 y la propuesta que ha presentado recientemente la Administración para actualizar los requerimientos "no soluciona las necesidades del sector". Por ello, CCOO presentó alegaciones al documento en tres ocasiones "sin que se hayan tenido en cuenta ni se haya obtenido respuesta a las peticiones de reunión con los responsables de la Consejería".
Como ejemplos, reseñó un centro gestionado por la empresa Aralia, "denunciado en reiteradas veces por los incumplimientos y falta de personal", y que "ha llegado al extremo de que tan solo tres gerocultoras tienen que atender a 114 residentes, incluso durante un turno completo se mantuvo toda una planta con grandes dependientes sin poder atender". "Una situación insostenible, que se repite y que imposibilita prestar unos cuidados mínimos y dignos, como la ayuda para comer, asearse, hidratarse o evitar complicaciones como úlceras por presión", advirtió CCOO.
Otra residencia gestionada por Bouco se encuentra actualmente con el 50 por ciento de su plantilla habitual entre vacaciones, bajas, vacantes sin cubrir e "incidencias varias", con lo que "no dispone de la mitad de la plantilla". "Otra situación que agrava el desamparo de los mayores y las condiciones laborales y el sentimiento de impotencia de los profesionales", apuntó el comunicado. Esto justifica, trasladó, que "sea un sector poco atractivo para trabajar".
El sindicato insistió en que estos casos "no son aislados, sino la consecuencia de un modelo de gestión fallido que sacrifica la calidad asistencial por intereses económicos avalado por la Junta de Castilla y León, que presume de modelo y ni atiende ni inspecciona". Además, recordó que "determinadas actuaciones como el abandono asistencial y la omisión de deberes de cuidado podrían constituir un delito tipificado en el Código Penal".
Adaptación de ratios
CCOO reclama, "de forma general y sostenida", la adaptación de las ratios a las necesidades sanitarias y sociales "reales en todas las categorías", la creación de una bolsa de empleo para suplir las carencias durante todo el año, la realización de inspecciones "rigurosas y no anunciadas, con sanciones ejemplares a las empresas incumplidoras", y la apertura de un diálogo real con los sindicatos para diseñar un modelo de atención digno para profesionales y usuarios".
Además, CCOO trabaja en la nueva plataforma para la negociación del IX Convenio, con el objetivo de "dignificar las condiciones laborales del personal de la dependencia, con mejores salarios y calidad profesional".
La coordinadora de la Federación de Sanidad de CCOO en León, Dulcinea Álvarez Alario, manifestó que "no puede normalizarse que tres profesionales tengan que hacerse cargo de 114 vidas, porque es una situación salvaje, indigna de una sociedad avanzada, que evidencia el fracaso del modelo de concertadas avalado por la Junta". "La vida de las personas mayores no puede supeditarse al beneficio económico. Exigimos que la Consejería de Familia y la patronal asuman sus responsabilidades y dejen de mirar hacia otro lado. La situación requiere una respuesta urgente y valiente", concluyó Álvarez Alario.