MOVILIDAD SOSTENIBLE
Castilla y León cuenta con el parque móvil más antiguo y solo el 5% es 'verde'
Los turismos de la Comunidad rozan los 17 años de media y seis de cada diez turismos superan los 15
Valladolid cuenta con el parque menos envejecido y Zamora con el que más, también segundo del país

Imagen de archivo de trafico de vehículos en la A-6.
Recorrer las calles y las carreteras de Castilla y León es prácticamente un viaje al pasado. Buena parte de los vehículos que circulan por ellas son prácticamente piezas de museo. Esta imagen bucólica, no obstante, arroja una realidad alarmante, ya que la Comunidad posee el parque de turismos más antiguo de toda España. No solo eso, sino que además los conductores castellanos y leoneses siguen huyendo de la movilidad sostenible y solo el 4,5% se ha decantado por un vehículo con etiqueta medioambiental Cero o ECO, es decir, que sea ‘verde’ y no contamine o lo haga lo menos posible.
El parque móvil de Castilla y León es antiguo, y cada vez lo es más, según los últimos datos publicados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Tanto es así, que actualmente los coches con más años del país circulan por las carreteras de la Comunidad o, mejor dicho, la incorporación de coches nuevos a ese parque es insuficiente para compensar los que continúan en activo.
La comunidad castellana y leonesa es una potencia nacional y europea en la fabricación de vehículos, pero no los compra. De ahí que la edad media de su parque de turismos se situara al cierre de 2024, según el informe de Anfac, en los 16,6 años. Fuera quedan camiones, furgonetas y motocicletas, por ejemplo, aunque también es fácil ver en las calles muchos cuya matriculación data de hace más de quince años.
Resulta representativo que este informe analice, precisamente, los turismos, y lo es porque este tipo de vehículos son los que mejor ilustran el comportamiento del mercado. Por un lado, los coches copan las ventas, pero es que además en la mayoría de los casos no están tan sujetos a las necesidades de sus propietarios y sí a sus gustos y deseos, algo que es más frecuente que ocurra con vehículos de transporte, por ejemplo, y que están totalmente condicionados por el uso que se les vaya a dar.
Más allá de esto, los datos que publica Anfac revelan que Castilla y León, con esa antigüedad que alcanza su parque de turismos, se sitúa notablemente por encima de la media nacional, de 14,5 años. Se sitúa así en el entorno de Extremadura, Galicia y Asturias, que también superar los 16 años; y muy lejos de Madrid, que aloja el parque más moderno de España con una edad media de 11,5 años.
Asimismo, y de nuevo según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, del total de turismos de Castilla y León más de la mitad cuenta con una antigüedad mayor a los quince años, concretamente el 58,7%. Se trata de una tasa que supera en casi diez puntos la cifra nacional, que alcanza el 48,8%, y que emula el comportamiento de vehículos comerciales e industriales que con el 60 y el 56,6%, respectivamente, por encima de los quince años, superan la media nacional.
En el mismo sentido, a lo largo de 2024, por cada turismo nuevo que se matriculó en España se vendieron 1,3 de más de diez años, lo que hace que aumente el envejecimiento del parque móvil. Sin embargo, en Castilla y León esta situación es mucha más extrema ya que por cada turismo nuevo se vendieron 3,3 con una década o más a sus espaldas, lo que inevitablemente dispara la edad media hasta situarla como la más alta del país.
Desde Anfac apuntan, además, que «como consecuencia, el mercado se desvía hacia vehículos de ocasión que cuentan con una edad mayor, retrasando así la renovación del parque y lastran el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones exigidos desde Europa».
En lo que respecta a las provincias, el parque de turismos más antiguo de Castilla y León se localiza en Zamora, donde alcanza una edad media de 17,7 años, mientras que el más moderno es el de Valladolid, con una media de 15,5 años. El segundo parque más antiguo de la Comunidad es el de León (17,2 años), mientras que completa el podio Palencia con 17,1. En los puestos intermedios aparece, en cuarta posición, Soria, con una edad media del parque de turismos de 17 años. El quinto puesto es para Salamanca, con 16,8; mientras que Ávila figura en sexto lugar con 16,7 años. Finalmente, y acercándose ya a la antigüedad de la provincia vallisoletana, Segovia alcanza los 16,6 años y Burgos los 16,2.
Todo lo anterior tiene, a su vez, un segundo impacto más allá de la edad del parque móvil. Los vehículos más antiguos no se adaptan en su mayoría a las normativas actuales de emisiones y, por tanto, a duras penas pueden optar a las etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT) y mucho menos a las que los identifican como vehículos ecológicos o ‘verdes’.
En este sentido, y atendiendo al total de esas etiquetas medioambientales, en el conjunto de Castilla y León los vehículos con etiqueta Cero han experimentado un crecimiento del 42,9% con respecto a 2024. Por su parte, el crecimiento de aquellos con etiqueta ECO ha sido del 33,1%. Se trata de evoluciones notables que, sin embargo, se producen en dos tipos de vehículos que no triunfan en la Comunidad, puesto que aquellos que lucen el 0 o cuentan con bajas emisiones solo representan el 4,5% del parque móvil autonómico.
Por el contrario, el número de vehículos con etiqueta C creció un 6,4% en 2024 hasta las 466.862 unidades. Mientras tanto los más contaminantes, con etiqueta B o sin distintivo, representaron el 34,6 y el 32,6% del total, respectivamente, a pesar de que estos últimos redujeron su presencian en un 5%.
Y si los vehículos Cero emisiones o con etiqueta Eco cuentan todavía con una presencia testimonial en Castilla y León, los coches eléctricos son algo puramente anecdótico. Al cierre de 2024 estos sumaban un total de 5.111 en la Comunidad, lo que representa tan solo un 0,3%. No fueron mucho mejores los datos que arrojaron los híbridos enchufables, una fórmula que sigue sin cautivar a los conductores castellanos y leoneses, puesto que se contabilizaron 6.948 que representan un 0,4% del total.
Puntos de recarga
Uno de los aspecto en los que hace hincapié el informe de Anfac es en que «para poder continuar la electrificación del parque móvil de la Comunidad es necesario mejorar la calidad, cantidad y capilaridad de las estaciones de recarga de acceso público". En este sentido, señalan que según los últimos datos que posee la Asociación, «la infraestructura que permite cargar un vehículo eléctrico en Castilla y León ha alcanzado los 3.249 puntos operativos hasta el segundo trimestre de 2025». En todo caso, apuntan que «sin embargo, el 57,45% de los puntos de acceso siguen siendo de carga lenta o inferior a 22 kilowatios».
Asimismo, Anfac también señala que Castilla y León cuenta con 758 puntos de recarga que están instalados pero que no están operativos, con lo que si entrasen en funcionamiento, la Comunidad contaría con 4.007 puntos de recarga de acceso público.
Con todo lo anterior, Anfac pone el foco en la necesidad de retirar de la circulación vehículos antiguos por razones tanto medioambientales como de seguridad. Señalan, en este sentido, que un turismo que cumple con la normativa actual para vehículos nuevos emite un 70% menos de gases contaminantes y un 80% menos de partículas que un turismo de 14 años de antigüedad.
José López-Tafall, director general de Anfac, señala que «un año más, el parque de vehículos en España sigue envejeciendo, alcanzando ya los 14,5 años de antigüedad». «No son buenas noticias por dos motivos», advierte, «en primer lugar, por el medioambiente, ya que supone unas mayores emisiones globales de las que podría haber de tener un parque más renovado. En segundo lugar, un parque envejecido supone un mayor riesgo para la seguridad en nuestras carreteras, ya que cuanto más nuevo es un coche, más seguro puede llegar a ser».
«Para poder avanzar en esta meta y rejuvenecer el parque», continúa López-Tafall, «desde Anfac seguimos insistiendo en la necesidad de continuar con los incentivos a la compra, preferentemente a través de un nuevo modelo más sencillo y directo basado en la fiscalidad , y garantizar tanto su eficiencia como continuidad en el tiempo».
«De igual manera, las ayudas a la compra deben incorporar medidas de fomento en las empresas y, por último, no olvidar, como desgraciadamente pasa ya desde hace más de un año, el imprescindible apoyo de los vehículos pesados, especialmente de transporte de mercancías», continúa el presidente de Anfac. «Es necesario dar certidumbre al usuario y mandar un mensaje claro: cualquier vehículo nuevo, sea cual sea su tecnología, siempre será más seguro, eficiente y sostenible que un vehículo de más de 10 años», remacha.