Martínez asegura que el PSOE «es un partido limpio» que imprime avances progresistas

Un partido sin tacha, según sus dirigentes. «El posicionamiento del Partido Socialista en Castilla y León es muy claro, es muy rotundo: El Partido Socialista es un partido limpio». Así se mostró este sábado el líder de los socialistas de Castilla y León, Carlos Martínez Mínguez, a su llegada a la sede nacional del PSOE en la madrileña calle de Ferraz donde la formación progresista celebra un Comité Federal en el que Pedro Sánchez oficializará los cambios en el organigrama del partido tras la salida, entre otros, de Santos Cerdán. Según insistió Martínez, el PSOE “es un partido limpio que defiende la ética pública y defiende el bien común”, por lo que este Comité Federal “pondrá sobre la mesa” que dentro de la formación “no cabe” quien “no defienda ese bien común y esa ética pública”.

En cuanto a las informaciones y actuaciones policiales de las últimas semanas, indicó que los audios que se han conocido “atentan contra la mujer” por lo que considera “que no basta con pedir disculpas”. “Tenemos que reaccionar acelerando la agenda de gobierno de protección y de ampliación de los derechos, de la igualdad y de las mujeres”. En este sentido, hizo hincapié en que el PSOE debe ser “absolutamente tajante” para seguir avanzando y acelerando “en esas políticas progresistas que avancen en los derechos y en la igualdad de las mujeres”. Sobre este asunto insistió en que es “fundamental” que se produzcan “reacciones en el ámbito interno del partido y, a la vez, aceleraciones en el Gobierno progresista desde el punto de vista institucional”. “Creo que esa es la receta más adecuada para intentar poner encima de la mesa hechos y realidades”, remarcó en declaraciones que recogió Ical.

Paco Salazar

En cuanto a la renuncia de Paco Salazar (iba a ser nombrado adjunto a la Secretaría de Organización del PSOE en este Comité) tras conocerse presuntas acusaciones de comportamientos abusivos con mujeres de su equipo, Martínez insistió en que el PSOE es “incompatible con la corrupción económica y más incompatible todavía e implacable con la corrupción ética”. “Por tanto, si se demuestra cualquier tipo de denuncia, no solamente a través de los medios de comunicación, sino a través de los órganos del partido, creo que tenemos absolutamente que ser implacables”, sentenció antes de aclarar que, de momento, él solo conocía sobre este tema “lo que ha aparecido en un medio de comunicación”.