SENADOR POR CASTILLA Y LEÓN
Tudanca oculta 21.600 euros en su declaración de rentas del Senado
Dice cobrar 79.000 euros al año de las Cortes, omitiendo el ‘plus’ de 1.800 euros al mes que perciben los procuradores con dedicación exclusiva en Castilla y León

Tudanca, durante su toma de posesión en el Senado, junto a la ministra Pilar Alegría.
Luis Tudanca, flamante senador por Castilla y León desde el pasado martes, asegura que hasta ahora cobraba un salario de 78.998,67 euros como procurador en las Cortes de Castilla y León. Es la cifra que figura en su declaración de bienes, el formulario que acaba de rellenar al tomar posesión en la Cámara Alta y que ya está disponible en la página web del Senado. La cifra prácticamente coincide con la retribución bruta que figura en la web del parlamento autonómico para políticos con dedicación exclusiva (son, en realidad, 78.271,76 euros al año, un decalaje de 727,41euros). En todo caso, lo que no consta, por olvido u omisión, son los otros 21.600 euros adicionales que venía cobrando en concepto de indemnización por gastos, un ‘plus’ que las Cortes autonómicas pagan a los políticos dedicados de lleno a la actividad parlamentaria (a razón de 1.800 euros al mes limpios), libres de tributación.
Sumando ambas cantidades, el hasta ahora portavoz del grupo socialista en Castilla y León tuvo que ingresar el año pasado al menos 99.871,70 euros brutos.
El documento del Senado precisa que deben declararse los ingresos «de tipo salarial, sueldos, honorarios, aranceles y otras retribuciones, cualquiera que sea su denominación». Y que deben incluirse las cuantías «netas» (algo que, a la vista de la cifra declarada por Tudanca, tampoco encaja, dado que la retención para rentas a partir de 60.000 euros es del 45%). Y esa cantidad la supera el salario base mencionado con esos 78.000 euros brutos sujetos a tributación (los otros 21.600, como se ha dicho, están libres de impuestos al tratarse de una ‘indemnización’ por las dietas).
Ambos conceptos retributivos son los que constan en la web de las Cortes de Castilla y León y se mantienen en igual cuantía para este 2025 (un acuerdo de la Mesa en enero acordó ‘congelar’ los salarios para este ejercicio, como se ha encargado de actualizar el Parlamento tras la llamada de este periódico) . Son –indican fuentes del parlamento– las mismas cantidades que estuvieron vigentes en 2024, que es el ejercicio sobre el que debe responder Tudanca en su declaración de bienes.
Su nueva declaración como senador (registrada el 05/05/2025) presenta algunos cambios respecto a la anterior como procurador en las Cortes de Castilla y León (sellada el 21/03/2022, cuando tomó posesión tras las autonómicas de aquel febrero electoral).
Luis Tudanca Fernández, nacido en 1978 y natural de Burgos, figura como divorciado en su estado civil y desaparecen de su nueva declaración algunos inmuebles que constaban en su anterior declaración, en régimen de gananciales, en la provincia de León. También cambia el porcentaje de la propiedad de un inmueble en Burgos, antes al 50% y ahora al 100%.
Tampoco constan ya las cargas hipotecarias (96.355,78 euros de deuda figuraban en 2022 repartidos en dos préstamos con La Caixa). Algo ayudaría a ‘tapar agujeros’ el dinero del Gordo con el que resultó agraciado en diciembre de 2021, cuando al ex secretario general del PSOE de Castilla y León le tocó un buen pellizco con el primer premio de la Lotería de Navidad (compartía cuatro décimos entre 16 amigos del número 86.148 comprado en Atocha).
Llama la atención que no declare ni un euro por sus inversiones, ni dividendos ni intereses o rendimientos de cuentas, depósitos y activos financieros. Deja en blanco esas casillas, pese a declarar que acumula 97.667,52 euros en cuentas corrientes.
En el apartado destinado a computar los datos del IRPF, consigna una cifra en negativo (-5.380,50 euros). El formulario precisa que debe indicarse la «cantidad pagada por IRPF», es decir, la cuota líquida, «el pago final si lo hubiere más las retenciones».
Lo que no cambia es su coche particular: un Citroën DS5 del año 2013.
El formulario es el mismo para los representantes del Senado y del Congreso. Todos deben declarar cuál es su patrimonio al adquirir la condición de diputado o senador, así como indicar sus ingresos y la procedencia de estos al tomar posesión. Las cinco páginas del formulario que rellenan en las Cortes Generales de Madrid resultan más exigentes que el folio a doble cara que rellenan sus señorías en las Cortes de Castilla y León, con instrucciones más ambiguas para completar los bloques, lo que admite un amplio margen para interpretar lo que se debe poner y lo que se puede omitir, como de hecho sucede, a la vista de la arbitrariedad con que cada político rellena la ficha (los hay, que ni siquiera lo hacen). Se echa en falta más rigor, uniformidad y cierta supervisión de veracidad.
Además de declarar sus bienes, los nuevos representantes de Congreso y Senado se someten a la supervisión de su actividad laboral pública y privada a través de un documento elaborado por la Comisión de Incompatibilidades que, en el caso de Tudanca, figura aún como ‘pendiente de elaboración’. En las fichas de otros políticos se pueden consultar diversos documentos anexos, desde la declaración de actividades al adquirir la condición de senador, a las posibles solicitudes de autorización de actividad privada, comunicaciones sobre retribuciones o documentación complementaria.
La obligación de comunicar y publicar este tipo de declaraciones es un ejercicio de transparencia, en cuanto permite al ciudadano fiscalizar la actividad de los representantes públicos y seguir su posible enriquecimiento dentro de la política.
No es la primera vez que ‘aflora’ información hasta ese momento oculta cuando un procurador saliente de las Cortes pasa a otra institución con mayor escrutinio, como, por ejemplo, sucedió el año pasado cuando Raúl de la Hoz presentó su declaración de actividades al entrar en el Parlamento Europeo poniendo en negro sobre blanco unos ingresos adicionales de 40.000 euros anuales como ‘abogado’, además de los 92.000 que llegó a percibir tras siete años como portavoz del Grupo Popular en las Cortes.