Mínguez mantiene a los críticos en la Mesa de las Cortes y agudiza la crisis del PSOE

Sin cambios, todo sigue igual en la Mesa de las Cortes de Castilla y León. El secretario general del PSOE de Castilla y León, Carlos Martínez Mínguez, mantiene a los críticos en la Mesa de las Cortes, Ana Sánchez y Diego Moreno, y agudiza la crisis abierta en el Partido Socialista castellano y leonés tras el escándalo del micrófono abierto de las Cortes, que pillaba a Sánchez, Moreno y los procuradores por Segovia y también miembros de la dirección del grupo, José Luis Vázquez y Alicia Palomo, lanzando duras críticas contra Martínez Mínguez y el ministro de Transportes, Óscar Puente.

Mínguez, pese a haber anunciado que la ejecutiva del partido del miércoles pasado iba a aprobar los cambios en el Grupo socialista y en la Mesa, algo que frenaba para encomendarse al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la reunión de este viernes, decide mantener a Ana Sánchez y Diego Moreno en sus puestos como vicepresidenta segunda y secretario primero de la Mesa, respectivamente.

Una decisión que Mínguez, asegura, toma después de que Mañueco le indicara en el encuentro de este viernes que si hay renuncias el PP quedaría en posición de presentar candidaturas. El líder del PSOE aseguró, en su comparecencia ante los medios, que este asunto no ocupaba ni un minuto del encuentro con Mañueco en la Presidencia de la Junta.

Con esta decisión, los críticos –los pillados por el micro indiscreto–, han ganado el pulso en esta crisis que ahora se agudiza. Un pulso y una crisis que, según la opinión de muchos, Carlos Martínez no ha sabido jugar desde el momento que se puso en manos de Mañueco, «lo peor que podía haber hecho», según los mismos críticos. Y es que el presidente de la Junta no le iba a resolver el grave problema interno que tiene abierto tras el escándalo del micro abierto. La decisión de mantener a los críticos en la Mesa y de no hacer cambios genera, además, un gran malestar en las provincias, como en León, Valladolid o Ávila, y casi todos tienen por seguro que acarreará consecuencias.

Conviene recordar que fue el propio Mínguez quien al día siguiente de destapar este periódico el escándalo del micro anunció que la ejecutiva autonómica aprobaría los cambios en el Grupo y en la Mesa de las Cortes. Tanto es así que su secretario de organización, Daniel de la Rosa, se comunicó con Ana Sánchez y Diego Moreno para pedirles que renunciaran a la Mesa. La primera anunció su renuncia el lunes pasado y Diego Moreno, en un comunicado, el martes. Ninguno llegó a registrarla porque el partido les comunicó después que esperaran. El resultado a «todo este circo del PSOE de Castilla y León», apuntan los mismos críticos, es que Ana Sánchez y Diego Moreno se mantienen en la Mesa de las Cortes. «Tenemos que trabajar con el Grupo que tenemos», declara ahora Mínguez, quien a renglón seguido añade: «Ha habido un plan A, un plan B y habrá un plan C». Eso sí, sin detallar cuáles son esos planes.

Otra consecuencia de esta crisis es que el núcleo duro del todavía portavoz del grupo socialista, Luis Tudanca, sigue gobernando el partido en las Cortes autonómicas, pese a que el congreso de la renovación del Partido Socialista de Castilla y León, que aupó a Martínez Mínguez al liderazgo, fue hace casi dos meses.