El Consultivo respalda la indemnización a una alumna de Castilla y León que perdió tres dientes en clase de gimnasia

El Consejo Consultivo avala el derecho a indemnización para una familia que presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial ante la Consejería de Educación por un incidente ocurrido en el gimnasio de un instituto en el que una alumna de segundo curso de la ESO perdió tres dientes al golpearse la cara contra una mesa de pimpón cuando jugaba al pañuelo durante la clase de educación física. En un dictamen recién publicado, el órgano aconseja estimar la reclamación y compensar con 3.660 euros los gastos derivados por los implantes dentales de la estudiante.

La Consejería de Educación –que en el trámite inicial desestimó la reclamación al considerar que el accidente fue fortuito– debe resolver ahora el expediente formulando su resolución definitiva. Fuentes del Consejo Consultivo explican que su dictamen no es vinculante pero que, en la práctica, la administración atiende su postura en el 90% de los casos.

En este caso concreto, Educación consideró en su propuesta que no se expuso a los alumnos a una situación de especial riesgo y que «los hechos ocurridos no exceden de los riesgos propios e inherentes al desarrollo de la actividad escolar». Pero el Consultivo disiente de ese pronunciamiento. «Este Consejo no comparte el criterio de la propuesta de resolución [...], es evidente que la menor se golpeó con una mesa que no debía encontrarse en ese lugar», sostiene el dictamen del órgano presidido por Agustín Sánchez de Vega.

«Como se reconoce en el informe de la dirección del centro, las dos mesas se apartaron hacia la pared en lugar de plegarlas tras la conclusión de la actividad previa en la que se utilizaron. Basta observar la fotografía remitida para comprobar que no es el lugar adecuado, ya que se encontraban en un extremo de la pista, justo debajo de la canasta de baloncesto. Por más que se indique se existía una distancia de seguridad suficiente de tres metros para detener la carrera entre la línea de detención y las mesas, resulta también evidente que deben extremarse las medidas de precaución para evitar impactos o golpes con obstáculos innecesarios, sin que pueda considerarse que el empujón involuntario de otro alumno o un tropezón de la alumna interrumpa la relación de causalidad entre los daños y la existencia de una disposición inadecuada de las mesas con las que impactó la alumna», argumenta el Consultivo.