PACMA acusa a la Junta de manipular el censo del lobo en Castilla y León

Polémica por los datos del censo del lobo. PACMA denuncia la manipulación de datos en el censo del lobo y exige la dimisión de Quiñones. La formación animalista señala, en un escrito remitido a los medios, que las cifras presentadas por la Junta de Castilla y León sobre el incremento de la población de lobos en la región en la última década son "ridículas y poco creíbles".

A decir de las mismas fuentes, "el último informe correspondiente a las temporadas 2022-2023, se estima la presencia de 193 grupos familiares de lobos frente a los 179 registrados en el censo de 2012-2013". Por lo que para la Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), es un "paupérrimo" incremento anual del 0,8% en los últimos 10 años, un dato que, en opinión de PACMA, "contradice las declaraciones alarmistas de crecimiento exponencial con las que se ha intentado justificar la caza de estos animales".

En el comunicado, el presidente nacional del partido, Javier Luna, acusa al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de "mantener una obsesión enfermiza por favorecer a los cazadores mediante la promoción de matanzas de lobos". Tras ello, continúa recordándole que "su gestión, marcada por la autorización de la caza ilegal de 339 lobos entre 2019 y 2022, debería llevarle a presentar su dimisión inmediata".

"La comparación de la evolución poblacional del lobo con otras especies protegidas evidencia la gravedad de la situación", añade la organización, que compara la evolución del crecimiento poblacional de los linces con la de los lobos. "Mientras que los linces ibéricos han mostrado tasas de crecimiento anual del 66% en los últimos tres años según ASCEL, la población de lobos apenas ha crecido un 8% en toda una década". 

PACMA apunta que estos datos "desmienten las estrategias de desinformación y los argumentos falaces utilizados por la Junta para seguir beneficiando a los intereses del sector cinegético" e incide en que las cifras "reafirman la urgente necesidad de catalogar al lobo como especie vulnerable y garantizar su protección estricta bajo la legislación nacional y europea".

Finalmente concluyen que "continuarán trabajando para que se ponga fin a las políticas de exterminio y persecución de esta emblemática especie".