Diario de Castilla y León

Las 20 personas de la fiesta 'rave' de Salamanca se habían ido el lunes, antes de la denuncia del PP

La mayor parte abandonó el lugar a las 17:30 horas y no quedaron restos de basura ni de su paso por allí

Gente acampada en la fiesta ilegal de música electrónica ('rave') en Zamora, en una imagen de hace unos días. E. M.

Gente acampada en la fiesta ilegal de música electrónica ('rave') en Zamora, en una imagen de hace unos días. E. M.

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Redacción
Valladolid

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La Subdelegación del Gobierno en Salamanca reconoció hoy la celebración de una acampada de personas en las proximidades del embalse de Santa Teresa, desde el pasado domingo cuando llegaron por la tarde en el término municipal de La Tala, donde se estableció un grupo de unas 20 personas en cinco camiones y una furgoneta.

Las mismas fuentes indicaron que llevaban elementos de los que se utilizan en fiestas del tipo 'rave' como altavoces o grupos electrógenos.

La Guardia Civil estableció un dispositivo para controlar a estas personas que, por la noche hicieron uso de algunos equipos de sonido, pero "a bajo volumen". En la mañana de ayer lunes, la Guardia Civil se entrevistó con la veintena de asistentes y denunció a siete de ellos por infracciones a diversa normativa como montes, aguas, incendios y sanidad animal.

El grupo anunció que tenía intención de abandonar el lugar ese mismo día, como así hizo. La mayor parte se fue sobre las 17.30 horas, y todos los demás, durante la noche. En el lugar no quedaron restos de basura ni de su paso por allí.

Cabe recordar que el PP exigió a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que cumpliese “de inmediato” con sus responsabilidades actuando contra una concentración no autorizada de coches y furgonetas junto al pantano de Santa Teresa, en la provincia de Salamanca.

Según los ‘populares’, eran vehículos, “al parecer”, provenientes de la concentración no autorizada en Zamora de la pasada semana, que habían pernoctado varios días causando “importantes molestias” a los vecinos por el “altísimo volumen” de la música electrónica procedente de los equipos musicales y altavoces instalados en ellos, “tanto de día como de noche”.

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