La Junta distribuye los primeros 2.200 bonos turísticos de Castilla y León

Casi dos meses después del anuncio y uno desde que los usuarios adelantaran el dinero, la Junta de Castilla y León distribuye los primeros 2.218 bonos turísticos para gastar en Castilla y León antes del 31 de mayo, según confirman a este diario fuentes de la Consejería.

Las entidades ya han tramitado las tarjetas turísticas para gastar en turismo de Castilla y León que se han enviado a los primeros usuarios.

El proceso ha sido largo . Estas tarjetas de 250, 500 y 700 euros , en las que Turismo aporta el 50 o 60% de los gastos según la modalidad, pudieron solicitarse en la página web de la Junta desde el 30 de septiembre. Y antes de dar el visto bueno definitivo, los usuarios debieron adelantar su parte del dinero en una tramitación insólita dado que la Consejería de Cultura y Turismo optó por un modelo de subvención que conllevaba una maraña de trámites que ha retrasado el proceso .

Pese a lanzar esta promoción en septiembre que trataba de impulsar el sector en unos momentos delicados por el golpe a la economía que ha supuesto la pandemia, la falta de inmediatez en la tramitación provocó que no se hayan podido consumir en los puentes del Pilar y el de los Santos.

Frente a esta polémica fórmula, está el caso reciente de Madrid , por ejemplo, que acaba de publicar su oferta de bonos turísticos y los ha puesto directamente a disposición del usuario sin necesidad de adelantar dinero. Tan solo ha hecho falta registrarse. Igual que en campañas de otras administraciones como Galicia o en distintas provincias de la propia Castilla y León.

Que la tramitación fuera únicamente digital y exigiera el certificado digital o el DNI electrónico también provocó las críticas de parte del sector por entender que no era accesible a todas las personas del mismo modo, señalando sobre todo a los usuarios más mayores.

La elección de un modelo por subvención ha ralentizado los plazos porque eran varios los farragosos pasos a dar en su tramitación. Primero, los funcionarios tuvieron que revisar uno a uno cada uno de los casi 4.000 expedientes de solicitud, tramitados inexplicablemente como una subvención. Esos expedientes dieron paso a la concesión. El solicitante tuvo siete días para ingresar el aporte económico que le corresponde. Eso hay que certificarlo. A partir de ese momento, se transfirieron los datos a la entidad bancaria que gestiona el bono en formato tarjeta prepago. En ese momento, toca autorizar la tarjeta prepago por el operador, VISA en este caso, y luego enviarla al domicilio del solicitante.