Diario de Castilla y León

Mañueco, sobre Maroto y "su golpe en la mesa" en Sanidad: "Recoge el sentir de la calle"

El presidente de la Junta recuerda que el compromiso de su Ejecutivo con la sanidad, especialmente en el ámbito rural es “irrenunciable”

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. - ICAL

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. - ICAL

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Redacción
Valladolid

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Sí fue un golpe sobre la mesa contra Sanidad. Al menos, eso apunta el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al defender las palabras de Javier Maroto. A juicio del líder autonómico, Maroto "recoge el sentir de la calle" cuando le atribuye a su persona un "golpe sobre la mesa" frente la gestión insostenible de la consejera Verónica Casado. 

El senador por Castilla y León y portavoz de los populares en la Cámara Alta cargó contra la reforma sanitaria de Casado y defendió a ultranza que Mañueco paralizase un plan "insostenible" mediante lo que consideró un golpe sobre la mesa. El propio Mañueco, que no ha realizado mención alguna sobre la consejera de Sanidad, señala que Maroto “recoge el sentir de la calle” cuando atribuye ese movimiento. Un movimiento que es visto así desde fuera por cualquier persona, ya que, recordando la PNL socialista que exigía la paralización del plan de Casado y el apoyo de Mañueco en Cortes, supuso que el gobierno de coalición estuviera a punto de romperse.

Las palabras del líder autonómico podrían entenderse como un nuevo ataque a la máxima responsable de la sanidad en Castilla y León, a pesar de que Mañueco no haya pronunciado su nombre en ningún momento. Mañueco, eso sí, reconoció que Maroto y él son “buenos amigos” y que mantienen “conversaciones fluidas” cada semana, aunque recordó que el compromiso de la Junta de Castilla y León con la sanidad pública en las ciudades, y especialmente en los pueblos, según remarcó el mandatario autonómico, es “irrenunciable”.  

“Lo que tenemos que hacer es adaptarnos también a una gestión eficaz, sólida y cercana a la personas”, añadió Mañueco, concluyendo que su postura al respecto ha quedado “medianamente clara”, sin entrar a realizar más consideraciones sobre su actuación concreta en materia sanitaria y respecto a la consejera Casado. “A partir de ahí, que cada uno valore como quiere cuál es mi actitud”, finalizó.

Lo que está claro es la visible ruptura con el departamento de Sanidad, al menos, con la gestión de la consejera, a quien se le paralizó un plan de reforma sanitaria en el medio rural que está trayendo cola desde el momento de la presentación de la PNL por parte de los socialistas, la que apoyó Mañueco para impedir que siguiera adelante dicha reestructuración.

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