SUCESOS
Detenida una madre por agredir a una profesora en Burgos
La mujer fue detenida en las instalaciones del colegio, donde ha habido una protesta por el ataque, y ya ha pasado a disposición judicial

Una pancarta en la entrada del CEIP Padre Manjón recordaba que "la educación es un derecho y el respeto, un deber".
Los gestos serios abundaban al comienzo de la jornada escolar en el CEIP Padre Manjón de Burgos. Minutos antes de sonar el timbre que marca el inicio de las clases el silencio se adueñaba de la calle Salas, en la que se ubica la entrada principal, para dar cuenta de la consternación compartida por las decenas de familias y docentes que se concentraban junto a una pancarta con un rotundo mensaje: «La educación es un derecho; el respeto, un deber».
La cita buscaba condenar la grave agresión por parte de una madre a una docente que tuvo lugar en la mañana de ayer, miércoles, en las instalaciones del centro durante el transcurso de una reunión. Varias dotaciones de la Policía Nacional se desplazaban a las dependencias, alertada por los responsables del colegio. En el lugar de los hechos, los agentes detenían a la mujer causante del altercado, que ya ha pasado a disposición judicial.
La docente, por su parte, presentaba la correspondiente denuncia por un delito de agresión con agravante de atentado contra la autoridad al producirse contra una funcionaria durante el desempeño de su trabajo.
El impacto por el alcance de lo sucedido movía al la comunidad educativa al completo a organizarse para entonar un ‘basta ya’. Ese era, de hecho, el trasfondo del comunicado al que daba lectura la directora del Padre Manjón, Jimena García, en el que expresaba «nuestra profunda indignación y rechazo ante la violencia física, psicológica y verbal a la que se enfrentan muchos maestros y educadores de forma cada vez es más frecuente».
Aseguraba la responsable del centro que estas situaciones «no solo vulneran los derechos fundamentales de quienes dedicamos nuestra vida a la formación de futuras generaciones, sino que también debilitan los principios de una sociedad que debe valorar la educación y el respeto como pilares de su desarrollo».
Clamaba además, ante compañeros, madres, padres y alumnos, que «la responsabilidad es de todos». «La violencia hacia los maestros no es solo un problema de los docentes ni de las autoridades educativas. Es responsabilidad de toda la sociedad crear un entorno donde la educación sea respetada, valorada, protegida y fomentada», ha añadido.
En su intervención, García ha asegurado que «la escuela debe ser un lugar donde se promuevan los valores de paz, respeto, tolerancia, diálogo y cooperación», un espacio en el que la violencia, por tanto, en cualquiera de sus formas, «no tiene cabida». Reivindicaba al hilo el papel clave de los maestros: «Debemos ser vistos como piezas fundamentales de cambio y tenemos que poder ejercer nuestra labor en un ambiente seguro, donde se fomente la paz, el entendimiento y la colaboración. La educación necesita empatía y diálogo».
Un sonoro aplauso de todos los presentes ha puesto fin al acto simbólico que contó también con la presencia del director provincial de Educación, José Antonio Antón, que ha declinado realizar declaraciones al respecto más allá de mostrar su total rechazo a lo ocurrido y recordar que existen protocolos definidos por la Administración para brindar apoyo a las víctimas de estas agresiones, y el inspector Luis Aragón.