Cisma en la Iglesia
El juez admite la denuncia de las monjas okupas de Belorado contra el arzobispo de Burgos
Pretenden que Mario Iceta se aparte de todo el proceso en su contra / El desahucio sigue su curso y tendrán una vista el 23 de enero

Tres de las monjas díscolas de Belorado tras pasar por los juzgados. SANTI OTERO
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca admitió a trámite el pasado día 13 de diciembre de 2024 la demanda interpuesta el día 31 de julio del mismo año por los Monasterios de Belorado y Derio contra el arzobispo y la Archidiócesis de Burgos, según informó en un comunicado el abogado de las monjas de Belorado, Florentino Aláez.
El órgano judicial se ha demorado cuatro meses y medio para dar curso a la demanda de las llamadas ‘monjas okupas’ de Belorado, que se han atrincherado en el monasterio de Santa Clara de esta localidad burgalesa después de haber sido apartadas de su orden religiosa y excomulgadas tras haberse declarado en rebeldía de la fe católica y del abjurado del Papa de Roma.
Con esta demanda las monjas okupas, en plena coincidencia con los vaivenes que han protagonizado en su deriva rupturista animada por el obispo sedevacantista que les prestó apoyo, buscaban «obtener una sentencia que declare el derecho de los dos monasterios a separarse por su propia voluntad de la Iglesia Católica o conciliar, la plena validez y eficacia civil de la separación el día 8 de mayo de 2024 y de los acuerdos adoptados por los Capítulos Conventuales de transformar las entidades religiosas en asociaciones», según el escrito que recoge Ical, así como la «ineficacia en España del nombramiento de Comisario Pontificio».
El representante legal de las monjas señalaba también en el escrito presentado en el juzgado en plena efervescencia del caso de las okupas de Belorado que su interés en que se condene al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, a «cesar en toda actividad de representación y administración de las Asociaciones demandantes».
Es decir, las monjas okupas siguen negando el poder del arzobispo, como cabeza de la Iglesia en Burgos, a que pueda tomar cartas en este asunto, lo que ataca de plano con las medidas que desde el arzobispado se han tomado contra las mónjas díscolas en coordinación con la orden de las clarisas. Iceta se puso al frente de la oposición eclesial al desafío de las monjas okupas en un primer momento, aunque con el paso de los meses se ha rebajado el tono de las hostilidades.
«Confiamos en que la pronta conclusión de este proceso judicial, dejando al margen la disidencia religiosa, repondrá a las comunidades afectadas en el pleno goce de sus derechos legítimos, a fin de que las monjas puedan seguir consagradas al cultivo de la vida monástica en la clausura del cenobio, como lo han hecho siempre, libres de interferencias exteriores ajenas a su espíritu y fieles a los dictados de su conciencia», apuntan en el escrito presentado en el juzgado.
Desahucio inminente
Entretanto, las monjas okupas de Belorado, excomulgadas por la Iglesia Católica tras declararse en rebeldía y dar cobijo a un falso obispo, se resisten a pasar por los tribunales. Tras la admisión de la demanda de desahucio en precario contra las exclarisas el pasado mes de noviembre, estaba previsto que la vista oral se celebrase el próximo 19 de diciembre. Sin embargo, al final no podrá llevarse a cabo ante la imposibilidad de notificar el decreto de admisión y emplazamiento «a todas las personas demandadas».
Pese a la suspensión de la vista, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Briviesca mantiene la fecha fijada para el lanzamiento, que tendrá lugar el 23 de enero de 2025. Cabe recordar además que la demanda no solo afecta a las monjas cismáticas, sino a todo aquel que permanezca en el monasterio de Santa Clara «sin título legal ni autorización». .