Protesta ante el TSJ en defensa de los ex jugadores de la Arandina en vísperas de fallar recurso

Cerca de sesenta personas se manifestaron ayer a las puertas del Tribunal Superior de Justicia en apoyo a los tres exjugadores de la Arandina que fueron condenados a 38 años de cárcel por abusos sexuales sobre una menor de 15 años en Aranda. En la concentración participaron dos de los futbolistas que reclamaron «un juicio justo» y que «se tengan en cuenta todas las pruebas», más allá del testimonio de la menor.  Raúl Calvo y Víctor Rodríguez (Viti) defienden que «si se valorara lo que dice el cuarto jugador se aclararía todo», un testigo que «se ve en un video y, sin embargo, en la sentencia se dice que no estaba», recalcan en declaraciones recogidas por RTVE.

Tanto los condenados como sus partidarios insisten en repertir que «si no ha ocurrido no lo puedes demostrar» en relación con el testimonio de la menor. En ese sentido, los manifestantes argumentan en un comunicado leído a los pies del Palacio de Justicia que «la propia Audiencia Provincial asegura que existen muchas contradicciones de la denunciante» y que «en otro caso se hubiera derivado a la absolución de los acusados».

Rodeada de dos de los exjugadores, la portavoz del grupo de personas que les respaldan culpo a la «presión social» de haberles «condenado a toda una vida en la cárcel». Los partidarios de los tres futbolistas condenados así como sus abogados defensores abogan por la libre absolución. Así lo reflejaron en el recurso que se verá el próximo jueves. La Sala de lo Civil-Penal del Tribunal Superior  celebra en esa fecha la vista para deliberar, votar y fallar sobre los recursos presentados por las partes contra la sentencia de la Audiencia Provincial, sesión que estaba prevista ayer lunes y que se trasladó al próximo jueves por problemas de agenda. Aún así, se mantuvo la convocatoria de la concentación a favor de los tres ex jugadores de la Arandina que fueron condenados a penas que suman 114 años como autores de la agresión sexual sobre una menor que entonces tenía 15 años. A cada uno de ellos la Audiencia de Burgos les impuso una pena de 38 años de privación de libertad como autores de un delito de agresión sexual, con acceso carnal en forma bucal, respecto de la denunciante.